Con el calor, cualquier recipiente con agua estancada es el caldo de cultivo perfecto para los mosquitos. Hay veces en que podemos evitar que se acumule el agua, y otras en que no depende de nosotros. En esos casos, siempre es ideal contar con repelentes hechos a base de citronela.
La citronela es una planta aromática de origen asiático que, actualmente, es una de las que más se utiliza para evitar las picaduras de los mosquitos. No es la única, por supuesto, ya que el eucalipto y el aguaribay también tienen un aceite esencial que funciona como repelente natural.
Su forma más conocida es en hojas largas en forma de cinta, pero también hay variedades que tienen hojas un poco más gruesas y con bordes ondulados.
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¿Por qué la citronela ahuyenta mosquitos?
Se estima que existen más de cincuenta especies de citronela, todas provenientes del sudeste asiático. Allí, hace más de 5.000 años se utiliza como repelente natural de mosquitos gracias a sus propiedades y, principalmente, a un factor: su aroma.
La citronela se caracteriza, de entre otras plantas, por su aroma cítrico intenso, que recuerda al del limón. Ese es el rasgo clave para que los mosquitos se mantengan alejados, ya sea que tengamos una planta de citronela cerca o que rociemos el ambiente con un extracto de la planta.
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De hecho, muchos de los repelentes que se utilizan a diario están hechos a base de citronela. De sus hojas y tallos se extrae un aceite esencial que sirve para fabricar el producto.
¿Cuáles son los usos de la citronela?
Uno de los usos principales de la citronela es, por supuesto, el de ahuyentar mosquitos. Pero la planta asiática tiene muchísimas propiedades más, que también se aprovechan para:
- La industria de la perfumería.
- Aromatizantes de ambiente.
- Infusiones.
- Esencias.
