Las escuelas industriales son una de las modalidades de la educación secundaria y sus orígenes se remontan a comienzos del siglo XX con las denominadas Escuelas de Artes y Oficios, creadas en 1910.
Estas escuelas eran de nivel elemental y estaban destinadas a formar obreros y no técnicos. En 1913 aparece el Plan de estudios de los cursos nocturnos para obreros que requerían una edad mínima de 18 años para su ingreso. Los cursos duraban entre uno a tres años y estaban destinados a formar ajustadores de máquinas, maquinistas para establecimientos industriales y para locomotoras, carpinteros, electricistas y albañiles.
En tanto, la Escuela Industrial Nº1 se originó como un anexo industrial de la Escuela de Comercio de la Capital que, posteriormente, extendió el plan de estudios a seis años. Acá se enseñaban las especialidades de mecánica, electromecánica, maestro mayor de obras y química. Esta escuela es la que en la actualidad lleva el nombre del ingeniero Otto Krausse.
Al igual que las escuelas comerciales, las instituciones industriales también surgían a consecuencia del contexto que vivía el país en aquel entonces donde la creciente inmigración traía la necesidad de contar con técnicos especializados.