El braille es un sistema de lectura y escritura a través del tacto que utilizan las personas ciegas. Fue ideado a mediados del siglo XIX por el pedagogo francés Louis Braille, quien se quedó ciego debido a un accidente ocurrido durante su niñez. El sistema Braille no es un idioma, sino un alfabeto. Con él se pueden representar las letras, los signos de puntuación, los números, la grafía científica, los símbolos matemáticos y las notas musicales.
Consiste en una serie de casilleros de seis puntos en relieve. Sin embargo, con la introducción de la informática el braille se amplió a un código de ocho puntos. Las combinaciones posibles de los ocho puntos están codificadas según el estándar “Unicode”, un sistema de codificación de caracteres diseñado para facilitar la transmisión y visualización de textos de numerosos idiomas y disciplinas, además de textos clásicos de lenguas muertas.
La importancia del sistema Braille en Argentina
Este sistema de lectura y escritura es muy importante porque brinda una mayor autonomía a las personas con discapacidad visual. La enseñanza en Argentina está orientada a garantizar el acceso a una educación de calidad para todos los alumnos y alumnas, más allá de sus condiciones.
Una de las ocho modalidades educativas que existen en el país es la de “Educación especial”, que está destinada a asegurar el derecho a la educación de las personas con discapacidad, ya sea temporal o permanente, en todos los niveles.
Los alumnos y alumnas con discapacidad visual aprenden a leer y escribir a las mismas edades que el resto de los niños y niñas y su educación incluye diversos apoyos que permiten el acceso al aprendizaje, como el sistema Braille, que es su herramienta fundamental. El sistema Braille, por lo tanto, contribuye a promover la inclusión dentro del ámbito educativo.