En aguas del océano Pacífico, a más de 600 kilómetros de Sudamérica, se encuentra el archipiélago Juan Fernández que, desde hace cientos de años, es considerado un territorio de Chile.
Este sitio se divide en tres grandes islas, que a su vez están acompañadas por otros pequeños islotes, deshabitados por humanos, donde también hay ejemplares de la fauna y flora local.
Y, a pesar de su remota ubicación, el archipiélago Juan Fernández es el hogar de casi 1.000 personas y recibe turistas durante casi todo el año.
¿Cómo se llaman las islas del archipiélago Juan Fernández?
La isla principal del archipiélago Juan Fernández, donde viven casi todos sus los pobladores, se llama Robinson Crusoe, cubre una superficie de 47,9 km² y alberga el primer parque nacional de Chile, que tiene 9.967 hectáreas de superficie, se fundó en 1935 y alcanzó el título de Reserva de la biósfera de la UNESCO en 1977.
En este punto del territorio también se encuentra la urbanización más grande, San Juan Bautista, que se fundó en la Bahía Cumberland, durante 1877, por iniciativa del barón suizo Alfred Von Rodt.
Allí, conviven cerca de 1.000 vecinos, que son descendientes de los primeros pobladores del lugar, que llegaron desde países muy lejanos como Alemania, España, Francia y Suiza. La mayoría, además de aprovechar los ingresos que genera el turismo, vive de la pesca de la langosta marina.
A una breve distancia de Robinson Crusoe, se encuentra la isla más grande del archipiélago Juan Fernández: Alejandro Selkirk, que tiene una superficie de 49,5 km². Finalmente, la tercera isla lleva el nombre de Santa Clara y es mucho más pequeña, ya que cubre 2,2 km².
Otro dato curioso de estos destinos es que los nombres mencionados entraron en vigencia a mediados de 1966. Antes…
- Robinson Crusoe se llamaba “Más a Tierra”.
- Alejandro Selkirk era “Más Afuera”.
- Santa Clara tenía el simple nombre de “islotes menores”. Es decir, se la agrupaba con los pequeños territorios que rodean las islas grandes.
¿Qué sucesos históricos ocurrieron en este lugar?
La historia geográfica del archipiélago Juan Fernández es reciente, ya que todas sus islas, de origen volcánico, se formaron hace 2 millones de años.
Con el paso del tiempo, al sitio llegaron los humanos. El primer registro data del año 1574, cuando el marino español Juan Fernández la encontró de casualidad, mientras buscaba nuevas rutas de navegación.
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Luego, entre los siglos XVII y XVIII, el archipiélago Juan Fernández sólo recibió la visita y la permanencia de piratas y corsarios. Este panorama llegó a su fin en 1749, cuando España concluyó la construcción del Fuerte Santa Bárbara (que se reconstruyó en 1974 y es Monumento Histórico desde 1979) para defender las tierras.
Finalmente, luego de una serie de batallas en el lugar que ocurrieron durante gran parte del siglo XIX, en el que también se fundó la ciudad de San Juan Bautista, la población del archipiélago creció hasta alcanzar las cifras actuales.
En esta reseña histórica también hay que recordar que, durante un breve periodo del siglo XX, los vecinos de estas tierras remotas convivieron con presos, que fueron enviados a una cárcel del lugar en 1927 y, en la mayoría de los casos, permanecieron en el sitio hasta 1931.
¿Cómo se puede visitar el archipiélago Juan Fernández?
Como era de imaginar, visitar el archipiélago Juan Fernández no es sencillo. Sin embargo, hay dos alternativas disponibles:
- Ingresar por vía aérea, con un vuelo desde Chile continental, que demora entre dos y tres horas.
- Acceder por vía marítima, tras una travesía desde Chile continental que puede durar entre 24 y 72 horas.
Una vez en el lugar, los turistas disponen de enormes espacios naturales para explorar los paisajes de las islas, así como también aprender su historia y reflexionar sobre la misma.
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Al mismo tiempo, el archipiélago Juan Fernández también es un destino ideal para vacacionar al aire libre, dado que tiene un clima subtropical. Es decir, aunque abundan las lluvias, la temperatura en este sitio es agradable durante todo el año (promedio anual de 15,7 °C).
Por último, para los viajeros más aventureros, este destino alberga el cerro Los Inocentes. Quienes accedan a su cumbre, estarán en el punto más elevado del archipiélago, a 1.650 metros sobre el nivel del mar.