Si viajamos al pasado, a la Bolonia del siglo XII, vamos a encontrarnos con cientos de torres altísimas en todo el paisaje citadino. En la actualidad, sin embargo, sólo quedan 22 de ellas, siendo Asinelli y Garisenda las dos más conocidas.
Para el momento en que el paisaje estaba dominado por aquellas torres, casi 800 años atrás, Italia no era lo que conocemos hoy, sino un conjunto de reinos y regiones independientes. La unificación llegó mucho más tarde, durante el siglo XIX, y se extendió hasta 1920 con la anexión de dos regiones del norte.
Entonces, ¿qué pasó con las torres y cuántas eran verdaderamente? ¿Cuál era su función en la ciudad de Bolonia y en otras ciudades?
La historia de las torres desaparecidas de Bolonia
Italia es uno de los países con mayor urbanización de toda Europa. La explicación de por qué proliferan las ciudades en el "país de la pasta" se encuentra en la historia, cuando "Italia" no era tal y cientos de urbes independientes se extendían a lo largo del territorio que bordea el Mar Tirreno.
Lo cierto es que antes que las torres llegaron los castillos, pero esa es otra historia. Para el siglo XII, a lo largo de ciudades como Florencia, Pisa y Siena, distintas familias nobles comenzaron a construir torres de más de cien metros. Los motivos principales eran dos, según distintas fuentes:
- Las torres eran para protección de las propias familias, que no vivían allí sino en edificios aledaños.
- Eran símbolo de poder y estatus.
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Por este último motivo, la construcción y posesión de las torres también llegó a otros grupos sociales más allá de la nobleza. Entre ellos, mercaderes, banqueros y familias que se volvieron poderosas por la acumulación de dinero.
¿Qué ocurrió con las torres de Bolonia?
Lo cierto es que, luego de ser símbolo de estatus y de poder, pasaron a representar la violencia y la separación que caracterizaron a las familias nobles. Los enfrentamientos habían llegado a tal punto que, en su demostración por construir la torre más alta, algunos nobles asesinaban a otros.
Cuando la situación escaló en distintas ciudades, los gobiernos locales destruyeron las torres de quienes cometieron el crimen. Sobre las ruinas no podían edificarse nuevas torres, y los escombros se dejaban para que las familias pasaran vergüenza.
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Para el siglo XIV, dejaron de construirse estos edificios altos y la moda pasó la posesión de palacios bajos y amplios. Bolonia dejó de ser la "ciudad de las torres" con el paso del tiempo, producto de:
- La destrucción.
- El derrumbe por abandono.
- Distintos terremotos.
- El acortamiento, para convertirlas en edificios que aún se encuentran hoy.
¿Cómo era realmente la ciudad italiana?
Es difícil determinar el número exacto de torres boloñesas. Gracias a un estudio histórico de Giovanni Gozzadini, durante décadas se creyó que el número estaba entre 180 y 200.
Sin embargo, se cree también que por orgullo boloñés o por error, contó algunas torres dos veces. Por ese motivo, el número podría ser muy inferior, y así lo determinaron algunos estudios posteriores. En la actualidad, se sostiene que lo más probable es que hayan sido entre 80 y 100, un número igual de sorprendente para la época.
Algo que tampoco es posible conocer con precisión es la altura de dichas construcciones. El acuerdo general es que muchas superaban los cien metros, pero como la mayoría ya no existen y no hay registro de su altura, difícilmente pueda saberse la altura de todas las torres desaparecidas de Bolonia.