El 30 y 31 de julio de 2012, India se sumió en la oscuridad más masiva jamás registrada. Durante esas 48 horas, más de 700 millones de personas —más del doble de la población de Estados Unidos— se vieron afectadas por apagón que afectó a 22 de los 28 estados del país.
Este evento no solo paralizó hogares y oficinas, sino que también detuvo trenes, colapsó semáforos y afectó hospitales, provocando una crisis nacional.
¿Por qué ocurrió el mayor apagón de la historia?
El sistema eléctrico de India ya estaba bajo una gran presión debido al rápido crecimiento de la demanda y a la insuficiente infraestructura. Según el informe oficial, el apagón comenzó cuando varias regiones del norte del país extrajeron más energía de la que tenían asignada. Esto provocó un desequilibrio en la red y, finalmente, una caída en cascada de los sistemas de transmisión.
Datos clave del apagón
- Fecha: 30 y 31 de julio de 2012.
- Zonas afectadas: 22 estados del norte, este y noreste de India.
- Personas afectadas: Aproximadamente 700 millones.
La falla fue tan grave que involucró dos colapsos consecutivos: el primero el 30 de julio, que dejó sin luz a 370 millones de personas, y el segundo, un día después, que duplicó esa cifra.
Consecuencias y recuperación del apagón
El apagón paralizó gran parte del país:
- Transporte: Miles de trenes quedaron detenidos en mitad de su recorrido, afectando a millones de pasajeros.
- Servicios de salud: Hospitales y clínicas recurrieron a generadores de emergencia para mantener en funcionamiento equipos vitales.
- Economía: El corte interrumpió actividades industriales y comerciales, generando pérdidas millonarias.
A pesar de la magnitud del desastre, la electricidad comenzó a restablecerse gradualmente en menos de 24 horas, gracias al trabajo coordinado de ingenieros y autoridades energéticas. El suceso dejó en evidencia la urgente necesidad de modernizar la red eléctrica del país.
Una lección para el futuro
El apagón de India de 2012 no solo fue un récord histórico por su alcance, sino también una advertencia sobre la fragilidad de las infraestructuras energéticas en naciones con rápido crecimiento poblacional y económico.
Hoy, más de una década después, India ha invertido en mejorar su red eléctrica, pero aquel episodio sigue siendo recordado como un hito que marcó la importancia de un suministro estable y sostenible de energía.