Fue diseñada para integrar tecnología y naturaleza, pero tuvo un gran impacto ambiental y hoy es una ciudad fantasma. En esta nota, te contamos su historia.
Forest City es uno de los proyectos urbanos más ambiciosos de los últimos años. Se trata de una ciudad privada que integra naturaleza y tecnología, pero que se enfrentó con problemas desde el principio y hoy es una ciudad fantasma.
Con un costo de 100 mil millones de dólares –un número impensado–, lo cierto es que no es la primera de este tipo de ciudades en fracasar. Distintos factores hicieron que los departamentos nunca se vendieran ni alquilaran, por lo que técnicamente clasifica como lugar abandonado.
Forest City está en la parte suroeste del distrito de Johor Bahru, en Malasia. Se encuentra cerca del puerto de Tanjung Palasan y a un puente de dos kilómetros de Singapur. Algo sorprendente sobre la ciudad es que fue construida sobre una isla artificial, que se hizo precisamente para contenerla.
Su historia comienza en 2006, cuando se anunció que sería un proyecto de de inversión a veinte años. ¿Cuál era el objetivo? Que los departamentos quedaran en manos de ciudadanos chinos de clase media alta que buscaban invertir en propiedades en el extranjero, y no habitantes de Malasia. Por ese motivo, fue financiado en su mayor parte por desarrolladores inmobiliarios privados de China.
Con un tiempo de construcción récord en comparación a otras ciudades similares, se inauguró en marzo de 2016. Sin embargo, no faltaron las críticas antes, durante y después de la construcción.
El fracaso de Forest City es el resultado de una combinación de factores económicos, políticos, ambientales y sociales, que incluyen:
Así, la ciudad nunca llegó a ser poblada. El público objetivo del proyecto nunca compró los departamentos, y los ciudadanos malayos tampoco pudieron acceder a una vivienda por los altos precios.
Los problemas ambientales, por otro lado, también fueron el foco del fracaso. La construcción se realizó en un área ambiental muy importante, causando daños irreversibles a humedales costeros protegidos y la destrucción de hábitats.
Según los datos de junio de 2023, Forest City tenía una población residencial de largo plazo de entre 8,000 y 9,000 personas. Esta cifra está muy por debajo de su población proyectada de un millón de habitantes.
Sin embargo, turistas extranjeros que viajaron para conocer la ciudad fantasma sostienen que hay menos de 1.000 habitantes. Y que, curiosamente, hay muchos guardias de seguridad que dificultan el registro fotográfico.
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