Probablemente no pensarías que la criatura mágica con un cuerno gigante que suele aparecer en cuentos infantiles o vasos de plástico puede ser el animal representante de una nación, pero es cierto. El unicornio es el animal nacional oficial de Escocia.
¿Cuándo adoptó Escocia el unicornio?
La respuesta a esta pregunta se encuentra en la heráldica, la antigua práctica de diseñar y exhibir escudos de armas o blasones para distinguir entre grupos de personas, ejércitos o instituciones.
Usando la heráldica como guía, podemos ver que el unicornio se introdujo por primera vez en el escudo real de Escocia hacia mediados del siglo XV. Antes de la Unión de las Coronas en 1603, el escudo de armas escocés estaba sostenido por dos unicornios. Sin embargo, cuando el rey Jacobo VI de Escocia se convirtió también en Jacobo I de Inglaterra, sustituyó uno de los unicornios por el animal nacional de Inglaterra, el león, como muestra de unidad entre los dos países.
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Dato curioso: en realidad se supone que los leones y los unicornios siempre fueron enemigos, enzarzados en una batalla por el título de "rey de las bestias". Por un tiempo, sin embargo, representaron la unidad de dos potencias uno al lado del otro.
¿Qué representa este animal?
El amor escocés por esta famosa criatura mitológica se remonta a muchos siglos atrás. Los unicornios estuvieron presente en muchas culturas que se remontan a la época clásica, incluidos los antiguos babilonios y la civilización del Indo.
Con su cuerpo de caballo blanco y su único cuerno en espiral, el unicornio es símbolo de pureza, inocencia y poder en la mitología celta.
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La leyenda cuenta también que su cuerno puede purificar el agua envenenada (¡tal es la fuerza de su poder curativo!). Sin embargo, los unicornios son criaturas orgullosas, indomables, ferozmente independientes y especialmente famosas por ser difíciles de capturar o conquistar.
Aunque los unicornios son mitológicos, los escoceses siempre se sintieron conectados con todo lo que representan.
