Cuando el Colegio Cardenalicio anunció que por primera vez en la historia el Papa sería argentino, faltaba tan solo un año y tres meses para el Mundial 2014. Como nuestra identidad manda, aquel momento histórico lo festejamos jugando al fútbol.
El 14 de agosto la Selección Argentina se midió ante Italia en el Estadio Olímpico de Roma, en homenaje al Papa Francisco, quien lo siguió por televisión desde el Vaticano. Con un gol de Gonzalo Higuaín y otro de Ever Banega, el equipo de Alejandro Sabella se impuso sobre el conjunto local que solo se pudo adjudicar un tanto de Lorenzo Insigne.
La formación albiceleste de aquel encuentro fue: Mariano Andújar; Hugo Campagnaro, Ezequiel Garay, Federico Fernández, José María Basanta; Ángel Di María, Lucas Biglia, Javier Mascherano, Erik Lamela; Rodrigo Palacio y Gonzalo Higuaín. Messi no participó por una sobrecarga muscular.
Del otro lado, los elegidos por Cesare Prandelli fueron: Gianluigi Buffon; Christian Maggio, Daniele De Rossi, Giorgio Chiellini, Luca Antonelli; Riccardo Montolivo, Marco Verratti, Claudio Marchisio; Antonio Candreva, Emanuele Giaccherini y Daniel Osvaldo.