“La luna” es un corto de Pixar de siete minutos que explica las diferentes fases lunares de manera mágica, al tiempo que representa el eterno debate entre la tradición y la innovación dentro de una familia. En esta nota, Billiken te cuenta todos los detalles de esta película animada imperdible.
“La luna” es un cortometraje estadounidense de animación escrito y dirigido por Enrico Casarosa, el artista de guion gráfico y director de animación italiano que trabaja en “Pixar” y que también escribió y dirigió la película “Luca” (2021). Fue producido por "Pixar Animation Studios" y distribuido por "Walt Disney Pictures". El corto se estrenó en 2012 y fue uno de los cinco nominados a un premio “Óscar” en la categoría “Mejor cortometraje animado” ese mismo año.
En un bote se encuentran los tres protagonistas: un niño, su padre y su abuelo. Estos últimos llevan al chico a realizar su oficio de barrer las estrellas que caen sobre la luna. El padre y el abuelo intentan imponer su propio estilo de trabajo al niño, pero de esa manera lo confunden y el chico no tiene idea de qué hacer ni cómo hacerlo. En la lucha por imponer sus conocimientos, los adultos empiezan una discusión que se ve interrumpida por la caída de una estrella gigante sobre la luna. Ambos hombres intentan encontrar la forma de moverla e ignoran las ideas del niño. Mientras tanto, el niño se aleja silenciosamente de ellos, explora la situación y encuentra la solución al problema: golpea la punta de la estrella, la rompe y la convierte en estrellas más pequeñas. Luego, los adultos las barren y hacen que la luna se convierta en menguante.
La trama de “La luna”, por un lado, sorprende porque narra un relato mágico que explica por qué la luna tiene diferentes fases. Según esta historia, existen las diferentes fases lunares debido al oficio que lleva adelante una familia desde hace tres generaciones. Por otro lado, si se hace un análisis sobre el mensaje que transmite el corto, se deduce la siguiente reflexión: las nuevas generaciones tienen la opción de elegir entre hacer las cosas como se han hecho siempre o encontrar nuevas (y quizás mejores) maneras de realizarlas utilizando su creatividad, intuición y pasión. La película representa el eterno debate entre la tradición y la innovación.
El corto es para adultos porque pone en valor la sabiduría intuitiva de los niños, a menudo ignorada o menospreciada por los mayores. En este sentido, la película representa una buena oportunidad para resaltar y prestar atención a la perspicacia innata de los chicos y chicas. Pero además el corto es para que lo vean los niños, ya que disfrutarán de esta historia porque les sugiere que confíen en ellos mismos al momento de resolver los retos de la vida.
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