Los próceres, animales o edificaciones que protagonizan los billetes han sido siempre tema de qué hablar a lo largo de la historia. La selección de los mismos suele resultar llamativa en cada ocasión que se presenta uno nuevo. Curiosamente, la impresión de los billetes argentinos no siempre se realizó en el país.
En varias oportunidades se encomendó a empresas del exterior, que en algunos casos no contaban con la información precisa sobre la fauna autóctona . En otros casos, incluso prefirieron ilustrarlos con personalidades que no eran argentinas ni habían estado nunca en el territorio nacional. A continuación, te mostramos algunos casos.
Billetes argentinos curiosos a lo largo de su historia
El francés José Rosseau, maestro de grabados, estuvo a cargo en 1822 de la impresión del primer billete de banco de la historia argentina. Su entidad emisora fue el entonces Banco de Descuentos (hoy Banco Provincia). Durante 20 años, sería la única entidad bancaria del país.
Rousseau imprimió billetes de 1, 3 y 5 pesos.
Años después, en 1827, para evitar falsificaciones se le hizo un encargo al American Bank Note Co. de Nueva York cuyos billetes incluían dibujos de la independencia estadounidense.
En 1856 se emitió un billete a nombre de "el Estado (sic) de Buenos Aires" con las imágenes de una llama y un canguro.
Esa no es el único hecho extraño, si se tiene en cuenta que el primer billete del que se tiene registro, emitido en 1827 por el "Banco de Buenos Ayres", llevaba las imágenes de Simón Bolívar y George Washington.
Este último no fue el único estadounidense presente en la numismática argentina, que también tuvo lugar para Benjamin Franklin y para William Penn, quien fundó la provincia de Pensilvania y saltó a la fama por un motivo más prosaico, ya que es el cuáquero que ilustra los envases de una conocida marca de avena.
Agradecemos a Alfredo Fierro los datos para esta nota.