Si bien las definiciones sobre la palabra "boicot" pueden variar, todas apuntan más o menos a lo mismo. Cuando la mencionamos, nos referimos a una acción que se ejerce sobre una persona o entidad para dificultar o impedir el desarrollo de una actividad específica. Muchas veces, tal actividad es considerada injusta por quien boicotea.
Tiene su origen en el idioma inglés ("boycott"), y aunque se convirtió en un verbo, en realidad era el apellido de un cruel administrador y terrateniente británico. Luego, se extendió al idioma castellano con una leve modificación, pero con su significado intacto.
¿Quién fue Charles Cunningham Boycott?
Charles Cunningham Boycott nació en Norfolk, Inglaterra, en 1832. Su apellido original era Boycatt, pero sus padres cambiaron la "o" final al poco tiempo de su nacimiento. De haber prevalecido, seguramente estaríamos hablando de la acción de "boicatear".
A sus dieciséis años, en 1848, ingresó a la Academia Militar pero fue desestimado al año siguiente por desaprobar repetidamente un examen. Según trascendió, su familia pagó su nombramiento y así obtuvo el título de capitán. Aunque al poco tiempo abandonó el Ejército, Boycott se llevó consigo los tratos más disciplinarios y despiadados, que aplicó desde entonces y durante toda su vida.
Interesado por convertirse en terrateniente, se mudó al noreste de Irlanda y adquirió algunas hectáreas en las que cultivó y vivió durante 17 años. En 1872, consiguió el puesto de administrador en la finca de 250 hectáreas de John Crichton, un conde de Erne, y allí pasó a la historia. Murió a fines del siglo XIX, con su apellido escrito en los diarios más importantes de Europa y Estados Unidos.
¿Cuál es la historia del primer boicot?
En su estancia como administrador de la finca de Crichton, Charles Boycott no era para nada querido por los campesinos inquilinos a los que supervisaba. Desde el comienzo, se ganó la fama de ser muy estricto, despiadado y, prácticamente, inhumano:
- Desalojaba a quienes no pagaban a tiempo el arrendamiento.
- Imponía multas excesivas por llegar tarde al trabajo o dejar que los animales deambularan por el terreno de su casa.
- Prohibía que los granjeros cruzaran su finca para cortar camino y así llegar antes a la zona de cultivo.
- Impedía que los campesinos usaran madera caída como leña.
También te puede interesar: ¿Cuándo ocurrió la primera huelga laboral de la historia?
Para 1876, se hizo de público conocimiento un dato que, sumado a las conductas tiranas de Boycott, hizo que los campesinos comenzaran a tramar medidas justas: tan solo 750 terratenientes poseían la mitad de las tierras de Irlanda. Para colmo de los granjeros, los dueños no vivían en sus fincas, sino que contrataban a personas que las administraran, como Boycott.
A este malestar se sumó una crisis agraria que casi llevó a la hambruna de la población. En 1879, se creó la Liga Agraria Nacional de Irlanda en defensa de los campesinos y sus familias, reclamando la baja de las rentas y el alto a los desalojos. Como podía esperarse, el administrador inglés se negó a todas las peticiones.
Así, lentamente todos los campesinos a los que administraba dejaron de trabajar la tierra, de pagarle y de acercarse a él, alentando a otros a hacer lo mismo. Lo aislaron y consiguieron que nadie trabajara sus tierras, ni le comprara los cultivos restantes. El periodista James Redpath documentó los acontecimientos y, a falta de una palabra que reuniera todo lo que estaba pasando, utilizó el apellido del terrateniente menos querido de Irlanda: Boycott. Nació, de esa forma, el primer boicot de la historia.
¿Cómo se extendió la palabra "boicot"?
El primer boicot de la historia se volvió rápidamente noticia por toda Irlanda e incluso cruzó el charco, a Inglaterra. Los principales diarios de la época, como The Times, Daily Express y Daily Telegraph replicaron el uso del apellido para referirse a la acción.
Con los meses, comenzaron a extenderse los boicoteos por toda Irlanda, y a falta de una palabra que resumiera la acción de obstaculizar, intimidar y aislar, se incorporó "boycott" al Diccionario Inglés de Oxford en 1888. Con el tiempo se cambiaron algunas de sus letras y se extendió al castellano y otros idiomas.