Ir al cine a ver una película es una de las actividades favoritas de los argentinos. Los fines de semana, las salas se llenan de familias, grupos de amigos y algunos espectadores solitarios listos para sumergirse en historias nuevas.
Esto, sin embargo, no siempre fue así. La historia del cine en Argentina comenzó recién a principios del siglo XX, cuando se proyectó por primera vez una película en una sala de cine.
¿Cómo fue la primera proyección de una película en Argentina?
La primera proyección cinematográfica del país tomó lugar el 18 de julio de 1896.
El espacio elegido fue el Teatro Odeón, considerado el cine más antiguo de Argentina por este evento inolvidable. Estaba ubicado en Esmeralda 367, justo sobre el cruce con Avenida Corrientes, y fue demolido en 1991. Pasó por varios nombres: Varietés, Ba-Ta-Clan, Theatre Français y Edén.
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Pero vayamos a lo fundamental: ¿qué película se proyectó? A partir de a partir de un kinetoscopio, lo que se proyectó fueron distintos cortometrajes de los hermanos Lumière. Los encargados de traer las películas al país fueron Francisco Pastor y el periodista español Eustaquio Pellicer.
Sobre los hermanos Lumière
Los hermanos Lumière fueron dos hombres franceses dedicados a la ingeniería industrial que desempeñaron un papel crucial en el desarrollo de la fotografía y el cine.
Venían ensayando rodajes con su nueva cámara desde 1895. Esta, puesta delante de la entrada principal de la fábrica familiar, buscaba capturar el fin de la jornada laboral.
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De allí salió la película Salida de la fábrica Lumière, que se proyectaría en la primera sesión pública el 28 de diciembre de 1895 en el Gran Café de París.
