El sitio arqueológico de Pachacámac se encuentra en el distrito de Lurín, a unos 40 kilómetros al sureste de Lima, Perú. Este impresionante complejo, que se extiende por más de 465 hectáreas, se convirtió en un importante centro religioso, político y administrativo para diversas culturas precolombinas, desde los Lima (200-600 d.C.) hasta los Incas (siglo XV).
Su nombre proviene del dios Pachacámac, considerado “creador del mundo” y venerado por siglos. Según las crónicas, miles de peregrinos llegaban hasta aquí para rendir tributo y consultar a sus sacerdotes-oráculos, cuyas profecías influían en la vida de toda la región andina.
Historia y características del sitio arqueológico

Este santuario no se construyó en una sola etapa:
- Templo Viejo: uno de los primeros edificios de adobe, levantado por la cultura Lima.
- Templo Pintado: decorado con murales policromados, muestra figuras de peces y aves marinas.
- Templo del Sol: construido por los Incas en el siglo XV, sobre una pirámide escalonada con vistas al océano Pacífico.
Además de estos templos, el complejo cuenta con pirámides con rampas, plazas ceremoniales y cementerios, lo que demuestra su relevancia como centro ritual y administrativo.
En 1533, tras la llegada de los españoles, el santuario se saqueó, pero gran parte de sus estructuras se conservan y han sido restauradas, convirtiéndolo en un testimonio invaluable de la historia prehispánica.
Mirá También

Perú: descubren una ciudad de más de 3.800 años cerca de una de las joyas arqueológicas del país
Visitar Pachacámac hoy

Hoy en día, Pachacámac es uno de los atractivos turísticos más importantes de Lima y forma parte del Patrimonio Cultural de la Nación. El recorrido incluye senderos señalizados, áreas de excavación y un moderno museo de sitio donde se exhiben piezas arqueológicas halladas en el lugar, como cerámicas, textiles y el famoso ídolo de madera de Pachacámac.
La visita permite disfrutar de una vista panorámica del valle de Lurín y del Pacífico, lo que ofrece un contraste único entre las ruinas milenarias y el paisaje natural. El sitio está abierto todo el año y es accesible tanto para investigadores como para visitantes que desean conocer la historia viva del Perú.
