La historia de cómo los europeos llegaron a América es conocida, pero la razón por la que recibió su nombre no tanto. Al pensar en el nombre de este continente, podemos preguntarnos por qué no hace referencia a Cristobal Colón, a un miembro de la monarquía o algún habitante originario de estas tierras, como el emperador Tupac Amaru.
América se llama así en honor a un comerciante y navegante florentino que participó de las primeras expediciones europeas al mal llamado "Nuevo Continente".
El origen del nombre "América"
Si bien fue en 1492 que Colón llegó a lo que hoy conocemos como América, se cree que Américo Vespucio fue el primero en reconocer que las tierras no pertenecían a Asia. Fue él quien vio que se trataba de otra parte del mundo, desconocida para los europeos hasta el momento.
Vespucio era un comerciante italiano que participó de las expediciones al continente en aquél entonces. Tomamos su apellido y voilá: quedó bautizado el continente que hoy alberga la mayor parte de los países hispanohablantes del mundo.
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La pica entre los historiadores y Américo
Igual, ojo: si bien América efectivamente se nombró en honor a Vespucio, múltiples historiadores dudan de si fue realmente él quien se dio cuenta de que habían llegado a un nuevo continente.
La desconfianza académica parte de las cartas publicadas de Américo, ya que fueron editadas por motivos comerciales, sin ninguna rigurosidad histórica.
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Las contradicciones entre ambos documentos y a las alteraciones que sufrieron sus testimonios por parte de editores levantaron sospechas. Finalmente, al conocerse los documentos originales, se confirmó que Vespucio nunca había asegurado la existencia de un nuevo continente. Igual, ya era tarde. América había sido bautizada.
