Luego de pasar por la fase de grupos, octavos, cuartos, semis y ganar la final, cualquier selección campeona querría llevarse la Copa del Mundo a su hogar. Sin embargo, la copa original es un sola y ningún país tiene permitido llevársela.
Desde 1974 y al menos hasta 2022, uno de los máximos trofeos del fútbol internacional permanece en Zúrich, en las oficinas centrales de la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociación). La única ocasión en que abandona su lugar de reposo es al momento de jugarse un mundial.
Así, la copa queda en el país sede del campeonato hasta que termine y una selección se consagre en el primer puesto. Ese trofeo tiene grabados los nombres de los trece campeones, contando desde 1974, y por lo tanto es muy valioso.
Sin embargo, más allá de su valor simbólico, tiene un valor material. Resulta que la Copa del Mundo original es de oro puro, pesa más de 6 kilogramos y se estima que vale cerca de 20 millones de dólares.
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¿De qué material es la réplica de la Copa del Mundo?
La Copa del Mundo original solo puede tenerse en la celebración televisada para todo el mundo e incluso en los vestuarios, donde los jugadores también se graban festejando. Sin embargo, luego de ese momento, la FIFA solicita a los campeones la devolución del trofeo.
A cambio, les entrega una réplica exacta que está hecha de bronce y bañada en oro, para que cada selección ganadora pueda exhibirla al regresar a su país. Esa réplica es la que tantos argentinos y argentinas observaron en el tour de los jugadores de vuelta en el país, y que muchos otros miraron por televisión y redes sociales.
Demás está decir un dato que parece obvio: en caso de que Suiza ganara un mundial, se convertiría en el primer y único campeón que, desde 1974, tiene la copa original en su propio territorio.