Aunque la historia no las haya iluminado desde el principio con el reflector del reconocimiento público, las mujeres argentinas siempre estuvieron involucradas en la primera línea de los grandes acontecimientos de la historia nacional.
Si bien la ilusión de una patria libre e independiente ya había comenzado a gestarse hacia tiempo en la mente y el corazón de los criollos, no fue hasta 1808 que esta idea empezó a tomar forma.
¿El gran desencadenante? Napoleón Bonaparte tenía cautivo al rey Felipe VII de España y en su lugar había designado a su hermano, José Bonaparte como monarca español.
Ausentes los colonizadores, en el entonces Virreinato del Río de La Plata se inició una contingencia patriota que no podía terminar de otra forma más que con la formación de la Primera Junta de Gobierno el 25 de mayo de 1810.
Mujeres patriotas y aguerridas
Fueron muchas las mujeres que, desde su lugar y clase social, se comprometieron con la causa de cortar definitivamente el cordón umbilical con España. María Remedios del Valle, Manuela Pedraza, Martina Céspedes, Juana Azurduy, María Loreto Sánchez de Peón Frías y Mariquita Sánchez de Thompson son los nombres que más resuenan en los documentos que quedan de la época.
María Remedios del Valle
Fue una de las primeras en sumarse a los combates armados de las guerras por la Independencia desde la formación del primer gobierno patrio. Su primera actuación fue en la Expedición del Alto Perú junto a su marido y a sus dos hijos. Además de acompañar, curar y alimentar a los soldados heridos, peleó junto a ellos.
Manuela Pedraza
Nacida en 1780, luchó por la reconquista de Buenos Aires en 1806 tras la primera invasión inglesa y se destacó por haber luchado cuerpo a cuerpo con un soldado inglés al cual venció. Santiago de Liniers la declaró heroína distinguida con el grado de Alférez, y finalmente pasó a cobrar un sueldo por su labor.
Martina Céspedes
Dueña de una pulpería en el barrio porteño de San Telmo, Céspedes fue una gran defensora de territorio durante la segunda invasión inglesa en 1807. Junto con Martín de Álzaga, durante el ataque inglés capturó once soldados que posteriormente entregó al Virrey Liniers.
Gracias a su aporte, recibió el título de Sargento Mayor del Ejército y fue nombrada "Defensora de Buenos Aires".
Juana Azurduy
Combatiente en el Alto Perú, tras haber participado de numerosas guerras por la independencia, asumió la comandancia de los enfrentamientos bélicos que se dieron en el marco de lo que fue la Republiqueta de La Laguna, una guerrilla independentista que luchó por la liberación del actual territorio de Bolivia durante 1813-1817.
María Loreto Sánchez de Peón Frías
Fue una patriota que lideró los combates en Salta junto a otras tres mujeres que integraban la organización de Damas de la Sociedad Salteña. Esta agrupación se dedicaba a realizar tareas de espionaje y sabotaje de las fuerzas enviadas por la monarquía española a la provincia.
Mariquita Sánchez de Thompson
Mariquita fue una patriota conocida por las tertulias que se llevaban a cabo en su casa, en las cuales participaban muchas figuras claves para el desarrollo político de la época. Además, en su casa sonó por primera vez el Himno Nacional Argentino el 14 de mayo de 1813 y ella fue la primera en entonar las estrofas que escribió Vicente López y Planes.