El Casino de Necochea se inauguró en febrero de 1973 y rápidamente se transformó en uno de los edificios más emblemáticos de la costa atlántica argentina. Su estructura moderna, con forma de platillo volador, lo distinguía del resto de los edificios del balneario y lo convirtió en una postal inconfundible de la ciudad.
Ubicado en pleno frente costero, frente al Parque Miguel Lillo y a metros de la playa, el casino fue diseñado por los arquitectos Mario Roberto Álvarez y Clorindo Testa, dos de los nombres más importantes de la arquitectura argentina del siglo XX. La obra formó parte de un ambicioso proyecto urbano impulsado por la provincia de Buenos Aires para modernizar el turismo en Necochea.
Casino de Necochea: un edificio de otro planeta
El diseño del Casino de Necochea sorprendió desde el primer día. Con su estructura circular, sus amplios ventanales y su techo curvo de hormigón, parecía un “OVNI” posado frente al mar, como lo describen muchas crónicas de la época. El objetivo era que el edificio reflejara una estética futurista, acorde con el espíritu de modernización de los años setenta.
El complejo incluía una sala de juegos, un restaurante panorámico, un teatro y espacios para espectáculos. Durante décadas, fue un punto de encuentro para turistas y vecinos, especialmente en las temporadas de verano. En su interior se realizaban bailes, shows musicales y eventos sociales que marcaron a toda una generación de necochenses.
Algunos datos curiosos del Casino de Necochea:
- Fue inaugurado oficialmente el 9 de febrero de 1973.
- Su diseño fue seleccionado por concurso público y ejecutado en tiempo récord.
- En sus mejores años, recibió a más de 5.000 visitantes por noche durante la temporada alta.
Decadencia, cierre y futuro incierto
Con el paso del tiempo, la falta de mantenimiento y los cambios en las políticas de juego afectaron su esplendor. A comienzos de la década de 2000, el edificio comenzó a mostrar signos de deterioro estructural, y en 2019 cerró definitivamente sus puertas. Desde entonces, el Casino de Necochea permanece clausurado, aunque sigue siendo un atractivo turístico por su valor histórico y arquitectónico.
El gobierno local y la provincia han impulsado varios proyectos para su restauración o reconversión, pero hasta el momento no se ha concretado ninguno. Mientras tanto, el edificio sigue siendo un símbolo de identidad para Necochea, un recordatorio de la época dorada del turismo argentino y de un sueño arquitectónico que todavía espera volver a brillar.
Casino de Necochea: historia, memoria y legado
Hoy, el antiguo casino no solo representa una parte importante del patrimonio urbano de Necochea, sino también un testimonio del optimismo con que se pensaba el futuro en la década del setenta. Su silueta curva, su vista al mar y su historia cargada de anécdotas lo mantienen vivo en la memoria colectiva de la ciudad.
A pesar de su abandono, el Casino de Necochea sigue siendo una referencia ineludible del paisaje costero bonaerense. Un edificio que, entre el recuerdo y la esperanza, continúa despertando admiración y nostalgia en quienes alguna vez lo vieron brillar frente al mar.
