Tiene menos de 17.000 habitantes, está a 973 metros sobre el nivel del mar y recibe el apodo de "La Perla del Oeste Catamarqueño".
Para conocer la ciudad con menos viento de Argentina, que tiene mucho más por ofrecer que el récord mencionado, hay que viajar a la provincia de Catamarca, al norte de su capital. Su nombre es Andalgalá.
Esta urbanización representa el hogar de 16.513 personas, según los datos obtenidos en el último censo, que se realizó en 2022. Allí, los vecinos la apodaron "La Perla del Oeste Catamarqueño".
Y, gracias a las características geográficas que Argentina tiene en este punto del mapa, alrededor de su centro histórico también es posible conocer múltiples atractivos naturales.
Andalgalá tiene el título a la ciudad con menos viento de Argentina porque, durante el mes de mayo, su promedio es de tan solo 1,5 kilómetros por hora. Incluso, también mantiene la marca al observar la media anual, que es de 2,7 kilómetros por hora.
Quienes lleguen a este sitio atraídos por el récord, también deben dedicar una cierta cantidad de tiempo a conocer la historia local, así como también los paisajes paradisíacos que hay en las inmediaciones.
Siglos atrás, las tierras que hoy forman parte de la ciudad de Andalgalá, emplazada a 248 kilómetros al norte de la capital provincial, San Fernando del Valle de Catamarca; eran el hogar de grandes poblaciones nativas de diaguitas y calchaquíes.
Luego de una gran resistencia, los europeos lograron instalarse en el sitio a mediados del siglo XVII, más precisamente desde el 12 de julio de 1658, cuando inauguraron allí el fuerte de San Pedro de Mercado.
Con el paso del tiempo, la zona creció en población y territorio, hasta convertirse oficialmente en una ciudad de Catamarca a mediados de 1952.
Andalgalá, cuyo nombre, oriundo de lenguas nativas, se traduce como "Señor de la Liebre del alto" o "Señor de la Montaña", se define como un oasis, que está regado por el río que lleva el mismo nombre que la ciudad.
A pocos kilómetros del casco urbano, es posible encontrar la Sierra de Aconquija, que en esta zona está cubierta por una densa selva tropical.
Pero, para sorpresa de muchos, la ciudad con menos viento de Argentina también está muy cerca del Campo de Belén: un espacio desértico de Catamarca, que alberga el pintoresco Salar de Pipanaco.
Foto principal - Andalgalá-Catamarca
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