¿Qué tumba del Cementerio de la Recoleta se construyó con piedras de la Cordillera de los Andes?

Al recorrer el Cementerio de la Recoleta, el más antiguo de Argentina y uno de los más turísticos del país, uno de los puntos donde se detienen todos los paseos guiados es la tumba que se construyó con piedras de la Cordillera de los Andes. 

El trabajo fue realizado en 1866 por el poeta argentino Carlos Guido Spano, con el objetivo de brindar un lugar adecuado para que descansen los restos de su padre, el general Tomás Guido.

Para comprender por qué se eligió un diseño con este tipo de piedras, es importante sumergirnos en la historia de vida de Tomás Guido y Carlos Guido Spano. 

¿Por qué se utilizaron piedras de la Cordillera de los Andes para construir esta tumba?

Tomás Guido fue un militar, diplomático y político argentino que nació en la Ciudad de Buenos Aires el 1 de septiembre de 1788. 

Durante su larga trayectoria profesional, Guido se destacó por defender Buenos Aires de las Invasiones Inglesas de 1806 y 1807, así como también por su rol activo para la realización de la Revolución de Mayo de 1810 y la posterior formación de la Primera Junta. 

Pero, sin lugar a dudas, es recordado principalmente por idear y realizar el famoso cruce de la Cordillera de los Andes junto al general José de San Martín, con el objetivo de liberar a Chile y a Perú. 

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Tras su regreso a Buenos Aires, Guido realizó diversos trabajos en el ámbito político hasta que, finalmente, falleció el 14 de septiembre de 1866 a los 78 años de edad.

Debido a sus vivencias en la Cordillera de los Andes, en su testamento solicitó que su cuerpo se entierre en esta zona del país. Y, aunque no ocurrió, su hijo se encargó de trasladar, en un viaje de 1.200 kilómetros, piedras del cordón montañoso al Cementerio de la Recoleta para construir su tumba.

¿Quién fue Carlos Guido y Spano?

Carlos Guido Spano nació el 19 de enero de 1827 en la ciudad de Buenos Aires y durante su vida se destacó como poeta. Pero, en los libros de historia, también trascendió por haber construido la tumba de su padre. 

Mediante un largo esfuerzo, Carlos logró los resultados esperados en la construcción, que aún se describe como una gruta simple, decorada con piezas de mármol, esculturas y vidrios. Claramente, un aspecto muy distinto al que tienen la mayoría de las tumbas del Cementerio de la Recoleta.

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Curiosamente, cuando Carlos Guido Spano falleció, el 25 de julio de 1918, a los 91 años de edad, sus restos se colocaron junto a los de su papá.

¿Los restos de Tomás Guido continúan en el Cementerio de la Recoleta?

Un siglo después del fallecimiento de Tomás Guido, se decidió que sus restos debían abandonar el Cementerio de la Recoleta. ¿El destino? La Catedral Metropolitana de Buenos Aires. 

El objetivo de este trabajo era lograr que Guido y su amigo, el general José de San Martín, descansen en el mismo lugar.