El Paso de San Francisco es, sin duda, una de las rutas de alta montaña más impresionantes que existen. Este cruce internacional, que une a la Argentina y a Chile, no solo es fundamental para el comercio y el turismo binacional, sino que también ostenta una altitud que desafía los límites: se encuentra a más de 4.700 metros sobre el nivel del mar. Recorrerlo es una experiencia que permite apreciar la inmensidad y la belleza extrema de la Cordillera de los Andes.
Este cruce forma parte de la Cordillera Central de los Andes y se ubica entre la provincia argentina de Catamarca y la región chilena de Atacama. La ruta es considerada una joya geográfica, con paisajes que combinan salares inmensos, volcanes nevados y lagunas de colores intensos, un panorama que no se encuentra en otros sectores del país. Es un camino que demanda respeto y planificación debido a las condiciones climáticas y la altura.
Una altitud que impone respeto
La altitud oficial del paso es de 4.726 metros sobre el nivel del mar. Este dato lo convierte en uno de los pasos internacionales más altos de toda la Cordillera de los Andes. La vida en estas alturas es casi inexistente, predominando el viento frío y el clima seco. Los viajeros deben tomar precauciones especiales ante el riesgo de apunamiento o mal de altura.
Desde el lado argentino, el acceso se realiza a través de la Ruta Nacional 60, que recorre un paisaje de puna deslumbrante. En Chile, la conexión es por la Ruta 31-CH, que desciende hacia la costa del Pacífico. Este paso es un componente vital del llamado Corredor Bioceánico, un circuito que busca facilitar la conexión entre el Atlántico y el Pacífico para el transporte de mercadería y viajeros.
La conexión binacional del Paso de San Francisco
La ruta del Paso de San Francisco no solo es una maravilla escénica, sino que también tiene un gran valor estratégico. La ciudad argentina más cercana es Fiambalá, en Catamarca, que sirve como base de operaciones y aclimatación. Del lado chileno, la ciudad principal de referencia es Copiapó, capital de la Región de Atacama.
Las autoridades de ambos países trabajan de forma coordinada para garantizar la seguridad y la apertura del paso. Debido a la gran cantidad de nieve y el clima extremo, el paso suele permanecer cerrado durante la temporada de invierno, habilitándose generalmente entre los meses de octubre o noviembre y abril. Esta limitación temporal subraya la naturaleza extrema del lugar.
Curiosidades que hacen único al Paso de San Francisco
- Circuito de los Seismiles: La zona está rodeada de volcanes que superan los 6000 metros, lo que le da su nombre a un famoso circuito turístico.
- Laguna Verde: Cerca del paso se encuentra esta laguna de un color impactante debido a la alta concentración de minerales.
- Ruta Histórica: En el pasado, fue una ruta utilizada por arrieros y exploradores, mucho antes de ser pavimentada y convertida en ruta internacional.
Historia y naturaleza del Paso de San Francisco
Los paisajes que rodean el Paso de San Francisco están dominados por la presencia de algunos de los picos más altos de América, incluyendo el Volcán Ojos del Salado. Este ambiente natural ha sido declarado una Reserva de la Biósfera por la UNESCO, debido a su fragilidad y valor ecológico.
Viajar por el Paso de San Francisco es viajar por un museo de geografía a cielo abierto. Es un recordatorio de la altura máxima que alcanza el país y de la conexión histórica que existe entre las naciones de Argentina y Chile, unidas por la majestuosidad de la Cordillera.