La temporada de huracanes en el Atlántico comenzó el 1 de junio. Meteorólogos afirman que 2024 fue un año "extremadamente activo".
Conocemos a muchos de ellos: hemos oído hablar del Katrina, el Milton, Debby, Galveston, Sandy, Camille entre otros. Una duda común es ¿cómo se decide qué nombres ponerles?
¿Cómo se nombran los huracanes?
Los nombres que se dan a los huracanes ya están prácticamente fijados con anterioridad. La Organización Meteorológica Mundial, el organismo de las Naciones Unidas que se encarga de la meteorología, la hidrología y las ciencias geofísicas, mantiene seis listas alfabéticas de nombres para los huracanes del Atlántico, que van rotando cada seis años.
Por ejemplo, la lista de 2024, que empezó con Alberto y termina con William, se volverá a utilizar en 2030.
También te puede interesar: ¿Cuál fue el huracán más poderoso del Atlántico y cuándo atravesó Estados Unidos?
Un ciclón en desarrollo recibe un nombre cuando se convierte oficialmente en tormenta tropical, lo que significa que tiene vientos sostenidos de al menos 62.7 kilómetros por hora.
Esto no fue siempre así. Los nombres de las tormentas solían elegirse de forma más aleatoria y no se asignaban de manera planificada. Durante cientos de años, algunas tormentas recibieron nombres de días santos. Otras veces las tormentas se conocían por el nombre de un lugar, como el Gran Huracán de Galveston de 1900.
¿Por qué se les pone nombre?
El uso de nombres ayuda a los meteorólogos -y al público- a seguir las tormentas. Los meteorólogos empezaron a seguir un sistema alfabético, dando un nombre "A" al primer huracán de la temporada, un nombre "B" al segundo, y así sucesivamente.
También te puede interesar: Debby: el feroz huracán que avanzó sobre Estados Unidos y destrozó numerosas ciudades
Los nombres de los huracanes del Pacífico siguen el mismo sistema, pero tienen sus propias listas designadas.