Las estaciones son los períodos del año donde se dan cambios en el clima y la cantidad de luz del día. De deben a la inclinación del eje de la Tierra cuando orbita alrededor del Sol. Las cuatro estaciones del año son verano, otoño, invierno y primavera.

En el verano hace calor, los días son más largos y a veces se desatan fuertes y refrescantes tormentas. Durante el otoño, el ciclo se cierra, muchas plantas pierden sus hojas, la temperatura baja y, poco a poco, los días se van acortando.

En el invierno hace frío, los días son más cortos y en muchos lugares del mundo suele nevar. En la primavera las plantas renacen y los animales que habían pasado el invierno durmiendo se despiertan.

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¿Por qué existen cuatro estaciones del año?

Imaginemos que nuestra Tierra está atravesada en sus polos por un palito, al que alguien se encargara de hacer girar lentamente, tardando 24 horas en que dé una vuelta completa. Ese palito no sería otra cosa que lo que se llama el eje terrestre.

El eje terrestre no está directamente enfrentado al Sol, sino un poquito inclinado. De esta manera, a veces una parte de nuestro planeta está más cerca de esta estrella, mientras que, al mismo tiempo, la otra se encuentra más alejada.

Si el hemisferio norte de la Tierra está inclinado hacia el Sol, los rayos de luz caen directamente sobre él y está en verano. A su vez, el hemisferio sur estará más alejado del Sol, por lo tanto, será invierno.

Por eso, mientras que en Europa y Norteamérica el invierno comienza el 21 de diciembre, en el sur de Africa y Sudamérica, en esa fecha lo hace el verano. En el ecuador de la Tierra, casi no hay diferencias de temperatura cuando cambian las estaciones. Las zonas más bajas son siempre calurosas, mientras que las altas pueden llegar a ser bastante frías todo el año.