La siesta no es solo una costumbre cultural en algunos países del mundo. Desde hace décadas, distintas investigaciones científicas demuestran que dormir unos minutos después del almuerzo puede generar beneficios muy importantes para el cuerpo y la mente. Pero, ¿qué efectos tiene exactamente y cuánto tiempo debe durar una siesta saludable?
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Los especialistas coinciden en que una siesta corta, de entre 10 y 30 minutos, puede mejorar el estado de ánimo, aumentar la concentración y favorecer el rendimiento cognitivo. Además, existen beneficios vinculados a la salud cardiovascular y a la regulación del sistema nervioso.
Cinco beneficios, según expertos

Estas son algunas de las ventajas más importantes de incorporar siestas breves a la rutina diaria:
- Mejora la memoria y la atención: Según estudios publicados en revistas científicas, una siesta breve ayuda a consolidar lo aprendido y a mejorar la capacidad de concentración, especialmente en niños y adolescentes.
- Reduce el estrés: Al descansar durante unos minutos, el cuerpo disminuye la producción de hormonas del estrés, como el cortisol, lo que genera una sensación de bienestar general.
- Protege la salud del corazón: La Fundación Española del Corazón señala que las siestas breves y regulares pueden ayudar a reducir la presión arterial y disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Aumenta la productividad: Un breve descanso a mitad del día puede tener un impacto positivo en la creatividad, el rendimiento y la capacidad de resolver problemas.
- Favorece el estado de ánimo: Las personas que duermen la siesta con frecuencia suelen sentirse más tranquilas, positivas y menos irritables durante el resto del día.
¿Cómo y cuándo es mejor dormir una siesta?
Para que este hábito sea beneficioso, los especialistas recomiendan:
- Elegir un lugar cómodo y con luz tenue.
- Dormir entre las 13:00 y las 16:00 horas, para no interferir con el sueño nocturno.
- Evitar siestas prolongadas, que pueden causar somnolencia o dificultar el descanso por la noche.
Aunque no todas las personas tienen tiempo o facilidad para dormir la siesta todos los días, sumar incluso unos minutos de descanso en la jornada puede marcar una diferencia significativa. Dormir no solo es reparador, también es clave para cuidar la salud a largo plazo.

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