¿A qué distancia está la galaxia más cercana a la Vía Láctea?

El Universo es tan inmenso que es imposible dimensionarlo. Por eso, para lograr conocer las distancias entre sistemas solares, o entre una galaxia y otra, no es posible hablar simplemente de kilómetros. La unidad de longitud indicada es el año luz.

Un año luz es la distancia que la luz recorre en un año terrestre. En otras palabras, sería como preguntarse: ¿cuánto puede viajar la luz en el lapso de un año? Así, esta unidad nos permite entender a qué distancia está el Sistema Solar del centro de la Vía Láctea, o cuál es la galaxia más cercana a esta última.

¿Cuál es la galaxia más cercana a la Vía Láctea?

La Vía Láctea es la inmensa galaxia en la que se encuentra nuestro Sistema Solar. Es tan grande que, según los cálculos más precisos que pudieron hacerse, tiene un diámetro de 150.000 años luz. Un número que, en kilómetros, es prácticamente imposible de imaginar.

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Y aún más grande es el diámetro de la galaxia más cercana a la Vía Láctea, conocida como Andrómeda. Están a 2.5 millones de años luz de distancia, y en Andrómeda, recorrer desde una punta a la otra en línea recta lleva al menos 240.000 años luz.

Para entender mejor la distancia, es más sencillo ponerlo en otras palabras: deberíamos estar 2.5 millones de años viajando a la velocidad de la luz para poder llegar desde la Vía Láctea hasta Andrómeda. Y como la luz recorre 300.000 kilómetros en un segundo, es un viaje imposible de realizar.

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¿Se puede ubicar a Andrómeda en el cielo desde el hemisferio norte?

Por más lejana que se encuentre, la NASA reconoce que Andrómeda es un objeto estelar que puede observarse fácilmente en el Espacio. No se sabe quién la descubrió, aunque la primera descripción de la que se tiene registro es del astrónomo persa Abd al-Rahman al-Sufi.

El nombre científico de Andrómeda es Messier 31 (M31), y los mejores meses para observarla en el hemisferio norte suelen ser agosto, septiembre, noviembre y diciembre. Algunos consejos son:

• Buscar un lugar despejado por la noche.
• Dejar que el ojo se acostumbre a la oscuridad, al menos durante 30 minutos.
• Encontrar la constelación de Pegaso, donde hay tres estrellas brillantes que forman una línea curva. Ellas forman parte de la constelación de Andrómeda.