Ir al teatro es una de las actividades favoritas en todo el mundo. Ya sea callejero, de marionetas o en un espacio con butacas de terciopelo, nada se compara con aquellas historias que nos llevan a otro mundo, aunque sea por un rato.
En la antigüedad, la palabra se refería al espacio físico en que se veían las obras dramáticas. En la actualidad, su sentido se expandió: el teatro también es el arte escénico en sí mismo, a través del cual los actores encarnan determinados personajes para contar sus historias, ya sean de ficción o basadas en hechos reales. Pero, exactamente, ¿cuál es el origen de la palabra?
El origen griego del teatro
Como muchas personas podían sospechar, el término "teatro" tiene sus raíces en la Antigua Grecia. La palabra que llegó al español proviene directamente del latín theātrum, pero es ella la que deriva de dos vocablos griegos:
- θέατρον (théatron),
- θεᾶσθαι (theâsthai), que quiere decir "mirar", "observar" o "contemplar".
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¿Qué significa, entonces, théatron? La traducción más precisa es "lugar para ver". Y hace más de 2.000 años, muchos de estos "lugares para ver" comenzaron a aparecer en lo que hoy son Grecia, parte de Turquía y un grupo de islas sobre el mar Mediterráneo.
¿Qué palabras del arte escénico tienen un origen griego?
Las primeras representaciones teatrales se atribuyen a los griegos. A través de los mitos, la cultura griega se expandió por buena parte de Europa y, con el tiempo, llegó a todas partes del mundo. Estos mitos fueron los primeros en convertirse en obras teatrales, las famosas tragedias.
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Por ello, muchos de los términos que hoy se utilizan en el ámbito teatral surgieron en aquella época, como:
- Escena,
- Comedia,
- Drama,
- Coro,
- Orquesta,
- Pantomima.
