La piña es una de las frutas preferidas alrededor del mundo. Tiene un sabor dulce, intenso y puede ir tanto en una pizza como en una ensalada de frutas. Es, por lo tanto, bastante versátil e ideal para quienes son amantes de la cocina y gustan de innovar en las recetas.
¿Tiene diferencias con el ananá? En realidad no, dado que son dos maneras de llamar a la misma fruta. Así, aunque estemos acostumbrados a oír una de las dos palabras, sabremos que la otra refiere exactamente a lo mismo.
Que en una sociedad se prefiera un término por sobre otro responde a lo cultural e histórico, y pasa lo mismo con muchísimas otras palabras. Un ejemplo es el de automóvil, al que se llama "auto" en Argentina y Uruguay, "carro" en Venezuela y Colombia, y "coche" en España.
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¿Dónde se originó la piña?
La piña es una fruta tropical perenne originaria de Sudamérica. Lo más probable, como establece el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera de México, es que haya surgido entre Paraguay y la región sur de Brasil.
Su nombre científico es Ananas comosus y se cultiva en esa parte del continente desde tiempos remotos. Con el tiempo, y gracias a los distintos pueblos nativos, llegó a todas las regiones de América para luego pasar al resto del mundo. Se conocen tres variedades botánicas:
- Sativus (sin semillas),
- Comosus (forma semillas capaces de germinar),
- Lucidus (es más fácil de recolectar porque sus hojas no poseen espinas).
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¿Por qué comer ananá hace que pique la lengua?
La piña (o ananá) es una planta de la familia de las bromeliáceas. Su fruto, que lleva el mismo nombre, es dulce y contiene muchos nutrientes, como vitaminas (A, C), minerales (potasio, magnesio, hierro, sodio y calcio) y ácido fólico.
Además de dichos nutrientes, contiene una enzima llamada bromelina que al entrar en contacto con la piel cercana a la boca, y dentro de ella, deshace las proteínas. Esto actúa sobre las células de la superficie de la lengua, generando ese picor o ardor luego de consumirla. Es algo similar a lo que ocurre con los kiwis y el ácido oxálico que poseen.
