La uva Saperavi es mucho más que una variedad de vid: es un símbolo de la tradición vinícola de Georgia, país ubicado en el Cáucaso, considerado la cuna del vino. Su nombre significa “teñir” o “dar color”, y describe a la perfección su rasgo más especial: es una uva tintorera, es decir, tiene pigmentación tanto en la piel como en la pulpa, algo que no es común en la mayoría de las uvas utilizadas para elaborar vino.
Este detalle convierte al Saperavi en un fruto único. Mientras que otras variedades dependen del contacto de la piel con el jugo para dar color, la Saperavi lo logra de manera natural, creando vinos intensos, oscuros y con gran personalidad.
Saperavi: características que la hacen única
La uva Saperavi no solo destaca por su color. También posee características que la han hecho ganar reconocimiento internacional:
- Origen: se cultiva desde la antigüedad en Georgia, aunque hoy también se encuentra en Rusia, Australia, Estados Unidos y América del Sur.
- Color: produce vinos de un rojo rubí tan intenso que parecen casi negros.
- Sabor: sus vinos son robustos, con notas frutales, especiadas y toques de humo o chocolate.
- Resistencia: es una vid fuerte, capaz de soportar bajas temperaturas, lo que facilita su cultivo en regiones frías.
Esta variedad también es apreciada por su rendimiento estable y su capacidad de envejecer bien en botella, potenciando aromas y complejidad.
El viaje del Saperavi por el mundo
Aunque Georgia es su patria, la Saperavi cruzó fronteras hace décadas. En países como Rusia y Ucrania, se utiliza para elaborar vinos tintos locales muy apreciados. En los últimos años, bodegas de Australia, Estados Unidos e incluso de América Latina comenzaron a experimentar con esta uva para ofrecer al público un producto diferente.
En la propia Georgia, el vino de Saperavi se produce muchas veces en qvevris, enormes vasijas de barro enterradas bajo tierra, siguiendo una tradición milenaria reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO.
¿Por qué probar un vino de estas características?
Quienes disfrutan del vino suelen coincidir en que la experiencia de probar un Saperavi es única. Sus vinos son intensos, con cuerpo y una estructura que los hace ideales para acompañar carnes rojas, platos especiados o quesos maduros. Además, poseen un gran potencial de guarda: algunas botellas mejoran durante décadas, desarrollando aromas complejos que sorprenden a expertos y aficionados.
En definitiva, la uva Saperavi combina historia, tradición y singularidad. Es un fruto que nos recuerda cómo la naturaleza y la cultura pueden unirse para dar origen a sabores inolvidables.
