Los recursos renovables son aquellos que se pueden restaurar mediante procesos naturales a una velocidad mayor a la que los seres humanos los consumen. Si bien no se agotan en el corto plazo, requieren de una gestión sostenible que garanticen su disponibilidad para las generaciones futuras.
¿Qué quiere decir esto? Que si bien están disponibles de manera continua, y se reponen más rápido de lo que desaparecen, es necesario cuidarlos porque no son ilimitados. Un uso excesivo o inadecuado puede poner en riesgo su renovación y, por tanto, dejarían de existir en el futuro.
¿Cuáles son las principales características de los recursos renovables?
La característica fundamental de los recursos renovables es su capacidad de regenerarse de forma natural en un periodo de tiempo relativamente corto. Esto significa que, si se gestionan adecuadamente, pueden estar disponibles de manera continua para su producción y aprovechamiento.
Algunos recursos renovables se regeneran de forma continua, como la energía solar, eólica, geotérmica y mareomotriz. Otros, como los cultivos, los recursos forestales, los recursos pesqueros y la biomasa, requieren un manejo más apropiado. Las demás características son:
- La disponibilidad constante, que respete los procesos naturales y evite la sobreexplotación.
- El posible agotamiento, como puede ocurrir con el desgaste de los suelos agrícolas.
- La dependencia de las condiciones geográficas y climáticas.
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¿Cuál es su importancia?
Los recursos naturales, más allá de que sean o no renovables, son esenciales para el desarrollo de la vida en el planeta Tierra. No sabemos, por ahora, si en otros planetas de la galaxia los recursos corren con la misma suerte.
En el caso de nuestro mundo, los renovables tienen un rol fundamental en la producción de alimentos. A ello se suma que proveen energía limpia y sostenible, que tiene un impacto mucho menor a aquel que generan los combustibles fósiles (el petróleo por ejemplo).
Por último, son cruciales para la economía y las sociedades, que se valen de ellos para subsistir. Hay que evitar desperdiciarlos y malgastarlos, y toda acción que los proteja es bienvenida.
Ejemplos de recursos renovables
El ejemplo por excelencia de un recurso natural renovable es el agua dulce. Este tipo de agua también puede obtenerse a partir de la desalinización, el proceso que quita la sal al agua de mar, pero es muy costoso, complejo e impacta sobre el ambiente.
La flora marina es otro ejemplo, a la par de los recursos pesqueros y la biomasa (materia orgánica que se utiliza como fuente energética). Los recursos forestales, ganaderos y los cultivos también entran en esta categorización.
