De todas las fronteras del mundo, hay algunas que, por las condiciones del terreno o por las construcciones intermedias, han sido delimitadas con un trazado muy curioso.
Existen países como Nepal y China, por ejemplo, que sus límites geográficos se establecen en los picos de las montañas y, por lo tanto, son muchos los casos en que comparten el territorio.
Pero, además de los trazados colocados sobre un terreno montañoso o en el medio del mar, hay algunas fronteras inéditas alrededor del mundo, que en ocasiones las personas pueden cruzar sin darse cuenta. ¡Vamos a conocerlas!
Fronteras de Estados Unidos y México
La frontera entre Estados Unidos y México tiene una longitud de 3.152 kilómetros y, además de ser una de las más extensas del mundo, también es famosa por tener diferentes formatos.
Es decir, en algunos sectores esta línea imaginaria que divide los dos países fue trazada sobre lagos, ríos y hasta el mar. Pero, en otros puntos ambos países están separados por una línea física y sus paisajes son muy distintos.
Pero, cómo es posible ver en la siguiente foto, la relación entre los pueblos y ciudades vecinas, en ocasiones, es muy buena y aprovechan la pared divisoria para divertirse.
Fronteras entre Ucrania y Polonia
A diferencia de muchos países como México y Estados Unidos, que tienen fronteras muy marcadas hay otras naciones como Polonia y Ucrania que, en algunos sectores, sus límites son muchos más relajados.
Es decir, como se puede apreciar en la imagen, este sector rural que divide las naciones europeas tiene un tinte divertido, ya que la mitad del cuerpo de los peces dibujados en en el pasto pertenece a una nación y, la restante, a la otra.
Fronteras entre Países Bajos y Bélgica
Europa es un continente con muchas fronteras, que ha sufrido muchos cambios con el correr de los años. Y eso justifica por qué muchos trazados limítrofes, que suelen ser colocados en zonas de baja urbanización, en estos casos han quedado en medio de la urbanización.
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Si bien no es una tendencia en países grandes como Francia y España, por ejemplo, sí está muy presente en naciones con superficies pequeñas como Países Bajos y Bélgica, que en ocasiones comparten la vereda.
En este caso podemos ver como una seguidilla de cruces dibujadas en las baldosas indican que las sillas están en un país y el sector peatonal, en el otro.
Y, en la segunda foto, se observan a dos niños que, según las normas geográficas, están en dos países distintos aunque permanezcan a un metro de distancia.
Fronteras entre China y Mongolia
Los peces dibujados en el pasto entre Ucrania y Polonia son muy llamativos, pero hay otras naciones que eligen simbolizar su frontera con animales mucho más grandes que, en este caso, están extintos.
China y Mongolia comparten 4.677 kilómetros de fronteras y, en uno de los cruces vehiculares, ambas naciones acordaron posicionar dos enormes dinosaurios que se unen con sus bocas sobre ambas rutas.
Fronteras entre Eslovaquia, Austria y Hungría
Reunir a tres personas de diferentes nacionalidades en una misma mesa, sin que ninguno deje su país, es un reto prácticamente imposible. Pero hay excepciones y un caso muy claro es el que ocurre entre Eslovaquia, Austria y Hungría.
Sobre el vértice geográfico en donde coinciden los tres países europeos, se acordó la instalación de una mesa triangular que tiene cada uno de sus lados en una nación diferente.
Fronteras entre Argentina, Brasil y Paraguay
Sudamérica es una región del mundo en donde la mayoría de las fronteras se extienden por miles de kilómetros sobre terrenos muy irregulares. Sin embargo, de todos los ejemplos disponibles, el más llamativo es el que representa el punto de unión entre Argentina, Brasil y Paraguay.
El espacio de unión entre el Río Paraná y el Río Iguazú no es importante únicamente por la belleza de la naturaleza, sino porque, como es visible en la foto, los territorios de tres naciones se reúnen.
Fronteras entre Zambia, Zimbabue, Botsuana y Namibia
Si bien muy pocas naciones comparten una triple frontera, la probabilidad de encontrar un punto en el mapa que una cuatro naciones, es muy baja. Por lo tanto, el sector de África en el cual convergen Zambia, Zimbabue, Botsuana y Namibia, es uno de los más especiales en tu tipo.
En este caso las líneas imaginarias fueron trazadas sobre un terreno muy diverso y amplio, por lo tanto, a diferencia de otras fronteras curiosas como la de Países Bajos y Bélgica, donde el paisaje es muy urbano, en este caso sucede todo lo contrario.
Fronteras entre Estados Unidos y Canadá
La frontera entre Estados Unidos y Canadá tiene 8.891 kilómetros de extensión y es, por lejos, la más larga del mundo. Es por eso que, al analizarla en detalle, es posible encontrar múltiples escenarios geográficos.
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Sin embargo, de todos los paisajes que comparten ambas naciones, quizás el más curioso sea una biblioteca. Así es, la frontera atraviesa el interior del antiguo edificio que tiene la mitad de su estructura en Derby Line, Estados Unidos, y la otra en Stanstead, Canadá.
Por lo tanto, los empleados del lugar y sus visitantes pueden cambiar de país con solo caminar sobre la cinta negra que divide las naciones en el interior, sin salir de la biblioteca, las veces que lo deseen.
Fronteras entre Suecia y Noruega
Los 1.600 kilómetros de frontera que hay entre Suecia y Noruega son, en su mayoría, terrenos repletos de bosques frondosos, rodeados por montañas, valles y hasta enormes cascadas
Es por eso que, ante la necesidad de marcar un límite visible que determine la división de países, ambas naciones tomaron la polémica decisión de talar árboles en línea recta, tal cual se puede apreciar en la siguiente foto.
En fin, desde una pequeña línea en el suelo de una biblioteca y hasta dos dinosaurios gigantes que cruzan por encima de una autopista, el mundo está repleto de fronteras que, con el paso del tiempo, se han convertido en una atracción turística.
