A diferencia de otras regiones del país, como la Patagonia o la zona cordillerana, pocas veces se vió nevar en Buenos Aires. Sin embargo, cuando se cumplen ciertos factores meteorológicos excepcionales, el fenómeno puede ocurrir.
Según los expertos del Servicio Meteorológico Nacional, para que nieve en Buenos Aires deben coincidir varias condiciones clave:
- Que ingrese una ola polar muy intensa que reduzca la temperatura ambiente por debajo de los 0°C.
- Que haya presencia de humedad suficiente en las capas bajas y medias de la atmósfera.
- Que se forme una perturbación en altura que favorezca la formación de nubosidad y precipitaciones.
En otras palabras, tiene que hacer mucho frío y, al mismo tiempo, debe haber nubes con suficiente contenido de agua. Si estos factores coinciden, puede nevar incluso en zonas del país donde este fenómeno es muy inusual, como en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
¿Cuándo fue la última vez se vió nevar en Buenos Aires?
Aunque para muchas personas puede parecer algo imposible, la ciudad de Buenos Aires vivió una gran nevada en julio de 2007, exactamente el 9 de julio, Día de la Independencia. Ese día, los porteños se sorprendieron al ver cómo una nevada cubría los techos, autos y veredas en distintos barrios de la ciudad.
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¿Por qué los copos de nieve tienen esa forma?
Según los registros históricos, aquella fue la segunda gran nevada del siglo XX y XXI en la ciudad. La anterior había sido el 22 de junio de 1918, y también fue un fenómeno excepcional. La nieve, en ambas ocasiones, no se acumuló durante mucho tiempo, pero sí fue suficiente para convertirse en un recuerdo inolvidable para quienes lo vivieron.
¿Puede volver a caer nieve durante el invierno de 2025 en Buenos Aires?
De acuerdo con especialistas del clima, hay una posibilidad baja, pero no imposible. Aunque las probabilidades de que se repita una nevada como la de 2007 son escasas, el invierno de 2025 podría traer sorpresas, especialmente si se instala una ola polar muy intensa como las que se han observado en años recientes.
Los meteorólogos advierten que, con el cambio climático, los patrones del clima pueden volverse más variables, y esto puede dar lugar a fenómenos atípicos, como una nevada en zonas poco habituales. Por eso, aunque es poco probable, la posibilidad no está descartada.
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