Los primeros registros hablan de que el alfajor se creó entre el año 1701 y el 1800 en Andalucía, España. Sin embargo, fue durante el periodo colonial que esta golosina se replicó en América Latina y tomó el formato redondo que aún mantiene en la actualidad.
Según el Código Alimentario Argentino "se entiende por Alfajor al producto constituido por dos o más galletitas, galletas o masas horneadas, adheridas entre sí por productos, tales como mermeladas, jaleas, dulces u otras sustancias o mezclas de sustancias alimenticias de uso permitido. Podrán estar revestidos parcial o totalmente por coberturas, o baños de repostería u otras sustancias y contener frutas secas enteras o partidas, coco rallado o adornos".
En 1869, el químico francés Augusto Chammás se convirtió en el pionero del alfajor en Argentina y fundó la primera fábrica del país que, actualmente, continúa su legado. La elaboración y distribución masiva de este producto comenzó en 1950, cuando había más de una marca instalada en el mercado.