Es común escuchar que el mate deshidrata. Nos lo suelen decir cuando, luego de un largo día a pura infusión "yerbosa", decimos en voz alta y con mucho orgullo: "qué bien, ¡mirá la cantidad de agua que tomé gracias al mate!". La respuesta nos desilusiona: el mate no hidrata, nos dicen.
¿Esto es realmente así? ¿Cómo puede ser que tanta agua ingerida no hidrate realmente, e incluso peor, deshidrate? Veamos qué es mito y qué es realidad.
La duda, tan nacional como la bebida misma
La bebida lidera, ahora y desde siempre, el primer lugar entre las infusiones elegidas por los argentinos. Y, sí: el mate es mucho más que agua caliente en un vasito con yerba; es tradición, comunión, compañía para el día a día de millones de personas.
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Según indica el Instituto Nacional de la Yerba Mate, en nuestro país se consumen un promedio de 100 litros de mate por año, por persona. Le siguen en la lista:
- Las bebidas azucaradas.
- El alcohol.
- El agua.
El mate deshidrata... ¿No?
En este contexto, los especialistas aseguran que el mate no deshidrata, pero tampoco pueden decir que hidrata igual que el agua mineral. Para el organismo, las dos cosas no son lo mismo. En lo que refiere a la hidratación adecuada para un humano, el mate así, solito, no es suficiente.
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El debate del mate surge del contenido de cafeína en la yerba mate. Esta sustancia tiene numerosos efectos en los tejidos del cuerpo, por ejemplo en la diuresis. Esto causa que el mate tenga efectos diuréticos, lo que favorece a la eliminación de líquidos por orina. Dicha eliminación nos explica por qué no hidrata tanto como el agua.
Existen otras variantes del mate, como el tereré, que se sirve con agua fría o jugo de frutas y hielo. Lamentablemente para aquellos que quieran hidratarse plenamente a base de una infusión a base de yerba, estamos ante la misma situación: mejor combinar su consumo a lo largo del día con agua mineral.
