Amusgar es un término que, según la Real Academia Española, tiene tres definiciones. Sin embargo, la principal se resume en una acción que la gran mayoría de las personas realiza, al menos, una vez al día.
Y, además de conocer su significado, en esta nota también podrás saber por qué solemos tomar esta postura facial en determinadas situaciones y cuándo es una práctica desfavorable.
¿Cuáles son los tres significados de amusgar?
Al consultar el significado de amusgar con la Real Academia Española, por un lado aprendemos que es una palabra utilizada para representar el movimiento hacia atrás que algunos animales, como los caballos, pueden hacer con sus orejas.
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Al mismo tiempo, la institución también sostiene que, en ciertos lugares del mundo y con menor frecuencia, es un término que podría representar un sinónimo de avergonzarse.
Pero, sin lugar a dudas, al pronunciar amusgar, hacemos referencia a la acción de entrecerrar los ojos para ver mejor. Es decir, un acto cotidiano.
¿Por qué es común entrecerrar los ojos?
Está claro que nuestros ojos son muy sensibles y, ante el aumento o disminución de la luz, reaccionan de forma involuntaria para que nuestro cerebro pueda interpretar de la mejor manera posible el entorno que nos rodea.
Esto significa que, en un día soleado, donde hay una gran cantidad de luz sobre nuestra retina, es común entrecerrar los ojos para reducir la fuerza de este impacto. Al mismo tiempo, durante una noche oscura, amusgar es la mejor opción para incrementar la cantidad de luz que pueden captar las retinas de los ojos y así ver mejor.
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Pero este no es el único momento donde actuamos de la forma descrita. En ocasiones, para enfocar la mirada y lograr visualizar, con la mayor claridad posible, algo que está cerca y/o lejos, también es útil entrecerrar los ojos.
Ahora bien. Amusgar no es una solución ante un problema de visión. Por lo tanto, quienes noten que pasan gran parte de sus días con los ojos entrecerrados, porque tienen dificultades para observar de cerca y/o de lejos, deberán consultar con un profesional. Extender esta costumbre durante un largo plazo, solo perjudica aún más la salud ocular.