Durante más 500 años, las puertas del Palacio Imperial de Pekín estuvieron cerradas para todo aquel que no fuera guardia, sirviente o familiar directo de los emperadores chinos. Quien intentara entrar a la Ciudad Prohibida sin permiso, recibía la pena máxima.
Ese castigo permaneció hasta 1924, cuando se expulsó al último emperador y las puertas se abrieron al público. En la actualidad, el gran complejo de edificios palaciegos es el más grande del mundo por lejos y uno de los sitios más visitados en China, junto a la Gran Muralla China y los Guerreros de terracota.
¿Por qué Ciudad Prohibida es el complejo de palacios más grande del mundo?
Ciudad Prohibida recibe ese título gracias a un despliegue impresionante y no en vano. De hecho, también fue reconocido por la UNESCO como el mayor conjunto de estructuras antiguas de madera en el mundo, que se distribuye en:
- Un área de 72 hectáreas, o 720.000 metros cuadrados
- 980 edificios.
- Más de 9.000 habitaciones.
- Una muralla de 8 metros de alto.
- Una fosa de 52 metros de ancho y 6 metros de profundidad.
Su construcción data de 1402, cuando el emperador Zhu Di asumió el poder y encargó la edificación de un palacio residencial en la ciudad de Pekín, que por entonces era el centro del actual país asiático. Pasaron casi veinte años hasta que vio terminado el gran complejo, que necesitó de toneladas de madera y más de un millón de trabajadores.
Desde tiempos inmemoriales, la Ciudad Prohibida se divide en dos zonas. El Patio o Corte Exterior, que tenía fines ceremoniales, y el Patio o Corte Interior, que era la residencia privada del emperador y donde este manejaba los asuntos de Estado.
Además, cuenta con decenas de salones importantes y patios internos, signo de la "buena vida" de los emperadores y sus familias. Geográficamente, está en el centro de la capital china y limita con la Plaza de Tian'anmen, un espacio público colmado de historia.
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¿Cuántos objetos se encontraron en el complejo de palacios?
Puyi fue el último emperador de China, que abdicó (o fue expulsado) para 1924. En ese entonces, el ex viceprimer ministro Feng Yuxiang permitió el ingreso al público, no sin antes hacer un inventario de todas las pertenencias y objetos que estaban dentro de cada salón y palacio.
Resulta que, luego de más de 500 años de que las dinastías Ming y Qing habitaran el complejo, los objetos de valor se multiplicaban. Todos pasaron a ser propiedad del gobierno naciente, que organizó la gran "herencia" en casi 30 colecciones con más de un millón de objetos.
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En la actualidad, una parte importante se encuentra en exhibición en la propia Ciudad Prohibida, y otros se distribuyen en algunos museos históricos de China.
