La computadora es hija de la calculadora, porque lo primero que preocupó al hombre fue cómo hacer cuentas sin equivocarse. Blaise Pascal sabía sumar y restar de maravillas, pero no pasaba lo mismo con la mayoría de los franceses. Por eso inventó en el siglo XVII la pascalina, que no era una tarta de verduras sino una calculadora con rueditas. Funcionaba bien, pero era más fácil sumar con los dedos que usar ese aparato. Pocos años después, el alemán Gottfried Leibniz mejoró el invento de Pascal ideando otra calculadora, que además era capaz de multiplicar y dividir.
Blaise Pascal fue filósofo, físico y matemático francés que vivió entre 1623 y 1662. Además de este invento, realizó importantes descubrimientos. junto a Pierre de Fermat, formuló la teoría matemática de la probabilidad, fundamental en estadísticas actuariales, matemáticas y en los cálculos de la física teórica moderna. Otra de sus contribuciones es la deducción del llamado "principio de Pascal", que establece que los líquidos transmiten presiones con la misma intensidad en todas las direcciones y sus investigaciones sobre las cantidades infinitesimales.
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Tela para cortar
Más tarde, en 1801, el francés Joseph-Marie Jacquard inventó un mecanismo de tarjetas perforadas para controlar el dibujo que forman los hilos en los telares. Las agujas pasaban por los agujeritos y así se podían repetir los diseños. El método de las tarjetas se aplicó años después a las grandes computadoras.
Jacquard nació en el año 1752 en Lyon, Francia. En 1805, presentó el telar de los Jacquar, tejedora controlada por tarjetas perforadas. La máquina permitía fabricar telas con distintos colores y a los hilos de urdimbre moverse de forma independiente para conseguir el dibujo deseado. El telar de Jacquard se declaró patrimonio nacional y recibió la medalla de la Legión de Honor.
Su idea de las tarjetas perforadas fue adoptada por Charles Babbage para su máquina analítica, y por Herman Hollerith en las tabuladoras, origen de las computadoras digitales modernas.
