Sarmiento siempre fue un apasionado por la modernización, sobre todo después de haber conocido el progreso técnico que disfrutaban entonces Europa y Estados Unidos. Y pese a las dificultades financieras del país, pudo llevar adelante algunos de sus proyectos. Uno de ellos fue el observatorio astronómico, que puso a cargo del estadounidense Benjamín Gould, a quien había conocido durante sus viajes a aquel país.
Gould, que llegó a Argentina en el año 1870, estaba interesado en trabajar en el Hemisferio Sur para completar el mapa de las estrellas, ya que en el Norte se ve solo una parte.
Gracias a sus registros se completó la información sobre el cielo astral.
El 24 de octubre de 1871 se funda el observatorio de Córdoba. Allí se cumplieron importantes tareas como realizar las primeras mediciones de las diferencias de longitud y de altura entre Buenos Aires, Rosario, Córdoba y Santiago de Chile. Y las primeras operaciones exactas de pesas y medidas.
Sarmiento también extendió la cobertura de las líneas telegráficas nacionales e internacionales. El 4 de octubre de 1872 se crea la oficina de meteorología. Casi cuatro años más tarde, el 5 de agosto de 1874 se envía el primer cable telegráfico trasatlántico.
Al finalizar el mandato presidencial de Sarmiento, la Argentina contaba con cinco mil kilómetros de líneas y estaba vinculada con todo el mundo.
El origen del Servicio Meteorológico Nacional
Un año después de inaugurado el observatorio, se fundó allí mismo la Oficina Meteorológica, que posteriormente se llamó Servicio Meteorológico Nacional. Fue la tercera de su tipo creada en el mundo, después de las de Hungría (1870) y Estados Unidos (1871). Su primer director fue, por supuesto, Benjamín Gould.
¿Quién fue Benjamin Gould?
Benjamin Apthorp Gould fue el iniciador de la astronomía observacional y la meteorología en la República Argentina. Nació en Boston, Estados Unidos, el 27 de septiembre de 1824. Luego de completar sus estudios en Europa, regresó a su país y en 1856 fue nombrado director del Observatorio de Dudley en Albany y en los tres años que permaneció en ese cargo ideó un sistema de señales para comunicar telegráficamente el tiempo a las principales ciudades norteamericanas. Llegó a Argentina en 1870, invitado por Avellaneda, para fundar el primer observatorio astronómico argentino en Córdoba. Residió en el país por 15 años y regresó a los Estados Unidos en 1884.