Estados Unidos es un país de América del Norte. Actualmente, está conformado por 50 estados, que son las unidades administrativas en las que se divide el país. No siempre tuvo esa cantidad. Desde su declaración de independencia, fueron anexando territorios de distintos modos. Hasta 1867, Alaska formaba parte de Rusia. Aquel año, esa porción de tierra fue adquirida por Estados Unidos.
Se trató de un arreglo económico entre ambos: el país asiático se encontraba en una complicada situación financiera y temía no poder defender su territorio y perderlo sin ningún tipo de compensación, mientras que los norteaméricanos lo vieron como una oportunidad de expandirse hacia una zona estratégica.
De esta manera, Alaska se convirtió en un estado más, siendo la zona más al norte, al este y al oeste del país.
¿Cuál es la explicación?
La mayoría de las personas piensan que Maine es el estado más al este de Estados Unidos. Si bien parece que es así, la explicación es sencilla: la Tierra está dividida por el Meridiano de Greenwich en dos hemisferios. Ciento ochenta grados hacia una dirección, está el este y ciento ochenta grados hacia el otro, el oeste. Se trata de una convención establecida para determinar las ubicaciones.
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Alaska no está compuesto únicamente por su parte continental. Tiene además islas bajo su jurisdicción. Algunas de ellas se encuentran en el hemisferio este. Verlo en un globo terráqueo es más complicado, pero en un mapa, al ser plano, es más evidente.
Alaska: sus características geográficas
Tiene 1.717.856 kilómetros cuadrados y es el estado más grande de Estados Unidos. Junto con Hawái, es un territorio que no limita con otra parte del país. También es la casa de la cumbre más alta de América del Norte: el monte Denali, de 6.194 metros sobre el nivel del mar.
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Allí, la densidad poblacional es muy baja. Viven alrededor de 735.000 personas. Su composición es mayoritariamente blanca no hispana.
