En Austria, en una zona rodeada por montañas y valles paradisíacos, se encuentra un pueblo que es famoso por su historia, paisajes y su nombre: Au. Sí, solo dos letras alcanzaron para bautizarlo de esta manera, a mediados del siglo XIX.
De todas formas, como la historia lo demuestra, la zona permaneció poblada durante más de 800 años. Y, como era de esperar, perteneció a diversos países y reinados.
En la actualidad, Au es un territorio austríaco, compuesto en un 40% por bosques y en un 34,4% por zonas agrícolas que, hoy en día, representan la segunda fuente de ingresos más importante, detrás del turismo.
¿Cuál es la historia de Au?
Tras numerosas investigaciones, se llegó a la conclusión de que la zona donde hoy está el pueblo de Au, permanece poblada desde, al menos, el año 1.200, cuando la adquirió el rey Rodolfo de Habsburgo.
Con el correr de los años, estas tierras fueron cedidas por el monarca a los condes de Bregenz-Montfort. A su vez, por motivos de herencia, este paisaje luego se transformó en propiedad de los condes Feldkirch-Montfort.
Finalmente, a mediados de 1375, el territorio se convirtió en una zona de Austria, luego que el país se lo compró al conde Hugo von Montfort. Desde entonces, recibió a sus primeros habitantes, que no demoraron en aprovechar los recursos locales para trabajar la agricultura y la artesanía.
¿Es cierto que Francia administró Au durante una década?
Nuestra mente tiende a imaginar que el pueblo de Au ha permanecido bajo la administración de Austria durante los últimos seis siglos. Pero, curiosamente, no fue así.
Por un lado, entre 1805 y 1814, perteneció al Reino de Baviera. Y, por el otro, se convirtió en un territorio francés entre 1945 y 1955, después de la Segunda Guerra Mundial. En síntesis, recién “regresó” a Austria luego de la firma del Tratado de Estado austriaco, que se logró el 15 de mayo de 1955.
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¿Por qué este destino turístico es identificado como un “pueblo disperso”?
Como era de esperar, la gran mayoría de los turistas que visitan Au, llegan motivados por visitar los enormes paisajes montañosos, el bosque de Bregenz y los numerosos lugares disponibles para hacer deportes como, por ejemplo, senderismo.
Pero, al caminar por las calles de esta localidad, es fácil notar un detalle curioso: no hay un espacio central, como ocurre con casi todas las ciudades del mundo. Allí, los edificios gubernamentales, las escuelas, los hoteles, las iglesias y las zonas residenciales, están ampliamente distribuidas en el paisaje.
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Entonces, con el correr de los años, Au se ganó el apodo de “pueblo disperso”, perteneciente al distrito Bregenz, que al mismo tiempo:
- Es atravesado por el río Bregenzer Ach, que divide al destino turístico en un sector llamado “Schattseite” (lado sombreado) y en otro identificado como “Sonnseite” (lado soleado).
- Está repleto de hoteles y departamentos de alquiler.
- Es el hogar de 1.833 personas.
