La escultura llegó en 1980 y es más de 900 veces más grande que una verdadera termita.
Hay récords que son muy sorprendentes, y en Estados Unidos saben bien de ellos. En la costa noreste del país, allí donde llegaron los colonos británicos por primera vez, hoy se encuentra una de las estructuras más curiosas del mundo: la Big Blue Bug.
La escultura, también conocida como Nibbles Woodaway, es el insecto artificial más grande del mundo. Su nombre nos adelanta el significado: Big (grande), Blue (azul), Bug (insecto o bicho) es, en otras palabras, un gran insecto azul, que fue levantado en el techo de una empresa de fumigaciones con el objetivo de promocionar sus servicios.
Algo importante a mencionar primero es que la gran termita artificial toma su nombre de la empresa que promociona, que se llama de la misma manera. De hecho, la firma era conocida de otra manera, pero gracias a la popularidad que tomó el insecto azul, adoptó su nombre.
El Big Blue Bug es sencillo de divisar. Por su gran tamaño y su ubicación estratégica, difícilmente pase desapercibido para el ojo atento.
Para poder observarlo, es necesario circular por la Interestatal 95, que conecta el estado de Maine con el de Florida. Y, puntualmente, el Big Blue Bug se encuentra en Providence, en el estado de Rhode Island, en el cruce entre la autopista y la calle O'Connell.
El Big Blue Bug no es cualquier insecto, sino que se trata de una termita subterránea, una de las más comunes en Norteamérica. Su longitud, altura y peso son ínfimos, pero multiplicados pueden llegar a un gran tamaño.
Y eso es lo que sucede con el insecto artificial más grande del mundo, que se estima es 928 veces más grande que una termita común. Entre sus dimensiones, están:
Su construcción se realizó a inicios de 1980 y duró aproximadamente cuatro días. Por los materiales que se utilizaron, principalmente malla metálica, fibra de vidrio y pintura azul, tuvo un costo para la época de 20.000 dólares.
Pensar que un insecto artificial se aliste con la ropa adecuada para la ocasión parece algo imposible. Sin embargo, la empresa que posee al Big Blue Bug entiende que, según la época del año, el gran insecto debe vestirse apropiadamente.
Por ese motivo, suele tener al menos cuatro looks distintos durante el año: para el Día de la Independencia de Estados Unidos (4 de julio), Halloween (31 de octubre), Navidad (25 de diciembre) y la temporada de apertura del equipo de baseball local.
A ello se suman ocasiones especiales, como la pandemia por COVID-19, cuando la gran termita azul vistió un barbijo en promoción del cuidado de la salud.
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