El faro de Cabo Hatteras es una construcción emblemática, que en simples palabras se describe como el faro más alto de Estados Unidos. Para su construcción se utilizó la increíble cifra de 1.250.000 ladrillos.
La torre se estrenó en el cierre del año 1871 y reemplazó a otra más antigua, que había permanecido en servicio desde el comienzo del siglo XIX. Y, aunque está en pie desde hace más de 150 años, experimentó numerosos cambios a lo largo de su historia.
Es decir, pasó por un periodo de inactividad en la década de 1930, se reactivó después de la Segunda Guerra Mundial y, debido a una serie de complicaciones, en 1999 abandonó su ubicación original. Mediante un traslado histórico, viajó 880 metros.
¿En qué año se estrenó el primer faro de Cabo Hatteras?

Debido a la enorme cantidad de naufragios que ocurrieron en Outer Banks, Carolina del Norte, Estados Unidos, antes del siglo XIX, la primera propuesta de construir un faro en el lugar apareció en 1794.
Acto seguido, el país autorizó la obra y en 1802 se estrenó el primer faro de Cabo Hatteras, a 34 metros sobre el nivel del mar. Con su precaria luz, tenía un alcance de 29 kilómetros.
Durante décadas, la estructura se modernizó constantemente, con un sistema de luminarias que le permitió lograr un alcance de 32 kilómetros. Incluso, se incrementó su altura, hasta alcanzar los 46 metros sobre el nivel del mar. Pero nada evitó su destrucción.
También te puede interesar > Kiipsaare: el solitario faro inclinado de Europa que estuvo al borde del derrumbe
Luego de numerosas quejas, en 1868 se ordenó construir el actual faro de Cabo Hatteras, que entró en servicio el 16 de diciembre de 1871. Al mismo tiempo, se completó la demolición de la torre antigua. Sus restos fueron visibles hasta 1980.
¿Por qué el faro de Cabo Hatteras se apagó en 1935?

La obra del nuevo faro de Cabo Hatteras sorprendió al país, ya que gracias a sus 60 metros de altura se convirtió en el faro más alto de Estados Unidos (título que conserva) y en el faro de ladrillo de mayor altura en el mundo (hoy está en segundo lugar).
Antes de continuar, es importante mencionar que esta construcción, que se logró con 1.250.000 ladrillos, es la décimo quinta de su tipo más alta del país, si se mide en relación a los metros sobre el nivel del mar.
Es decir, aunque la estructura tiene 60 metros de alto, está muy cerca de la costa. Por lo tanto, su punto más elevado se sitúa a 64 metros sobre el nivel del mar y es superado por otros 14 faros, más pequeños, pero en terrenos más altos.
Ahora bien. De regreso a la historia, todo marchó bien con el faro de Cabo Hatteras hasta 1935, cuando el oleaje llegó hasta su base y Estados Unidos decidió cerrarlo y reemplazarlo por una torre de acero, emplazada sobre una duna, con una baliza aerodinámica a 51 metros sobre el nivel del mar.
Pero el periodo de inactividad no fue muy extenso. Luego de pocos años, cuando se desató la Segunda Guerra Mundial, la Guardia Costera lo adoptó como punto de vigilancia y permaneció allí hasta 1945.
Finalmente, una vez que concluyó el conflicto bélico y se notificó que el mar retrocedió notablemente, el faro de Cabo Hatteras se reactivó el 23 de enero de 1950 y nunca más se apagó.
¿Qué desencadenó su increíble traslado en 1999?

En este punto de Estados Unidos, la naturaleza es muy cambiante. Cuando se construyó el faro protagonista de esta nota, el mar estaba a una distancia considerable. Luego, como ya mencionamos, en 1935 se acercó y para 1950 volvió a retirarse.
Curiosamente, casi medio siglo después, en 1999 las olas volvieron a romper a escasos metros de la base. Y, para evitar cualquier tipo de problema, Estados Unidos decidió trasladarlo 880 metros tierra adentro.
También te puede interesar > Belle Tout, la historia de uno de los faros más remotos de Europa
Entonces, aunque conserva su aspecto original y continúa dentro del parque nacional Cabo Hatteras, está a casi un kilómetro del sitio donde se construyó en el cierre del siglo XIX.
¿Qué otras características del faro de Cabo Hatteras sorprenden al mundo?

Quienes hayan leído todos los párrafos anteriores, ya tienen grandes conocimientos sobre el aspecto, la altura y la historia del faro de Cabo Hatteras. Por lo tanto, a modo de cierre, también es relevante mencionar que esta construcción:
- Tiene una escalera de 268 escalones.
- Actualmente es visible desde una distancia de 37 kilómetros, pero hay quienes aseguran observar su luz a 94 kilómetros.
- Se convirtió en un punto turístico muy visitado.
- Comparte el paisaje con un museo.