El Callejón Fan Tan se encuentra en la ciudad de Victoria, en la provincia de Columbia Británica, Canadá. Es parte del Chinatown más antiguo de este país y uno de los más antiguos de América del Norte. Con una anchura que en algunos puntos apenas supera los 90 centímetros, se lo considera una de las calles comerciales más estrechas del continente.
Su nombre proviene del juego de apuestas chino Fan Tan, muy popular entre los inmigrantes que llegaron a esta región a mediados del siglo XIX durante la fiebre del oro. En ese entonces, el pasaje funcionaba como centro de encuentro social, con casas de juego, negocios pequeños y viviendas.
Historia y transformación

Durante la segunda mitad del siglo XIX, la llegada de inmigrantes chinos marcó la vida cultural de Victoria. El Callejón Fan Tan se convirtió en un punto clave de la comunidad, aunque también fue asociado con juegos ilegales y espacios clandestinos.
Con el paso del tiempo, el callejón cambió su destino: de ser un lugar vinculado a apuestas y actividades reservadas, se transformó en un atractivo turístico y cultural, lleno de pequeños locales, galerías de arte y tiendas que destacan la herencia asiática de la ciudad.
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¿Cómo es el Callejón Fan Tan por dentro?
Hoy, el Callejón Fan Tan es un estrecho corredor de ladrillo con puertas rojas, ventanas diminutas y techos bajos que transmiten la sensación de viajar en el tiempo. En su interior, los visitantes encuentran:
- Tiendas de artesanías y recuerdos que celebran la cultura china y local.
- Galerías de arte y estudios creativos, que aprovechan el encanto del lugar para exhibir sus obras.
- Pequeños cafés y restaurantes, ideales para hacer una pausa y disfrutar de la gastronomía asiática.
Esta combinación lo convierte en una parada obligatoria para quienes recorren Victoria y buscan descubrir un rincón único de la historia urbana canadiense.
El Callejón Fan Tan como atractivo turístico

Hoy, miles de turistas llegan a Victoria cada año para caminar por el Callejón Fan Tan, fotografiar sus muros coloridos y descubrir los secretos de sus negocios escondidos. El sitio es parte del circuito oficial del turismo de la ciudad y un símbolo de la resistencia cultural de la comunidad china en Canadá.
Además, su fama internacional lo ubica entre las calles más peculiares del mundo, comparable con los pasajes estrechos de Europa pero con un sello distintivo: la mezcla entre historia, comercio y tradición que aún late en cada rincón.
