La Casa Blanca es mucho más que la residencia del presidente de los Estados Unidos: es un símbolo de poder, democracia y tradición. Su historia comienza poco después de la independencia del país, cuando se buscaba un edificio que representara a la nueva nación y que fuera la sede oficial del gobierno.
La construcción de la Casa Blanca
La idea de levantarla surgió en 1790, cuando el Congreso decidió crear una capital federal en Washington D. C. Fue George Washington, el primer presidente de Estados Unidos, quien impulsó el proyecto, aunque nunca llegó a habitarla.
La construcción comenzó en 1792, tras un concurso público que ganó el arquitecto irlandés James Hoban. El edificio se levantó con piedra arenisca blanca y en un estilo neoclásico inspirado en palacios europeos.
Los primeros en vivir en la Casa Blanca
La obra se terminó en 1800, durante el mandato de John Adams, el segundo presidente del país, quien se convirtió en el primero en mudarse a la residencia junto a su esposa, Abigail.
Mirá También
Casa Blanca: ¿quién fue el único presidente de Estados Unidos que se casó en este edificio?
Desde entonces, todos los presidentes de Estados Unidos han vivido allí, con la única excepción de George Washington. A lo largo de los años, el edificio fue remodelado y ampliado varias veces, especialmente después del incendio provocado por las tropas británicas en 1814.
Un símbolo reconocido en todo el mundo
La Casa Blanca es mucho más que una residencia. Alberga oficinas, salones históricos y espacios donde se toman decisiones que afectan a millones de personas. También funciona como escenario de visitas oficiales, ceremonias y conferencias de prensa.
Algunos datos destacados sobre la Casa Blanca:
- Año de inicio de construcción: 1792.
- Primer presidente en vivir allí: John Adams, en 1800.
- Arquitecto: James Hoban, de origen irlandés.
Hoy, la Casa Blanca es uno de los lugares más visitados de Washington D. C. y aparece en películas, libros y series, consolidándose como uno de los íconos más famosos del planeta.
