A poco más de 90 kilómetros de París se levanta una de las catedrales más impresionantes de Europa: la Catedral de Chartres, una obra maestra de la arquitectura gótica que fue construida entre los siglos XII y XIII y que, pese al paso del tiempo, conserva su estructura casi intacta. Sus torres de más de 110 metros, sus vitrales originales y su estado de conservación la convirtieron en Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979.
La historia de la Catedral de Chartres, una maravilla medieval
La Catedral de Chartres se comenzó a construir en 1194, después de que un incendio destruyera gran parte del edificio anterior. En tan solo 26 años, los artesanos y arquitectos de la época lograron levantar una de las estructuras religiosas más imponentes del continente. El templo fue consagrado en 1260, aunque las obras decorativas continuaron durante décadas.
A diferencia de otras catedrales góticas europeas, la de Chartres se destaca porque gran parte de su diseño original se mantuvo sin modificaciones, incluso después de las guerras, la Revolución Francesa y los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial.
Su construcción marcó un hito técnico: utilizó bóvedas de crucería y arbotantes que permitieron alcanzar una altura interior de más de 37 metros, algo extraordinario para la época.
Características únicas de la Catedral de Chartres
Considerada un modelo del arte gótico francés, la Catedral de Chartres combina elementos arquitectónicos y simbólicos de gran valor histórico y espiritual. Entre sus principales características se destacan:
- Altura total: 113 metros, con una de sus torres asimétricas (una de estilo románico y otra gótica).
- Vitrales originales: 176 ventanas con vidrios de colores del siglo XIII, que filtran la luz de forma única.
- Laberinto interior: un diseño de piedra tallado en el suelo que simboliza el camino hacia Dios.
- Relicario histórico: alberga el velo de la Virgen María, una reliquia venerada desde la Edad Media.
Además, su fachada oeste —también llamada “Portada Real”— está decorada con esculturas que representan escenas bíblicas y figuras de reyes y profetas, en un estilo que fusiona la fe y la monarquía.
Mirá También
Abadía de Cluny, una histórica construcción de Francia que permanece en pie desde el año 909
Curiosidades y legado de la Catedral de Chartres
Más allá de su valor arquitectónico, la Catedral de Chartres fue durante siglos un importante centro de peregrinación cristiana. Miles de personas viajaban a pie desde distintos puntos de Francia para venerar sus reliquias.
Con el paso del tiempo, el templo se convirtió en una referencia para estudiosos, historiadores y arquitectos. En el siglo XX, fue una de las pocas catedrales que no sufrió daños durante la Segunda Guerra Mundial, gracias a que un oficial estadounidense impidió su bombardeo al confirmar que no había tropas enemigas en su interior.
Hoy, la Catedral sigue siendo el corazón espiritual de la ciudad de Chartres, que atrae a visitantes de todo el mundo por su historia, su arte y su impresionante estado de conservación.
Una visita imperdible a menos de dos horas de París
Visitar la Catedral de Chartres es una experiencia única. El edificio se encuentra en el centro de la ciudad, sobre una colina que domina el paisaje. Se puede llegar fácilmente en tren o en auto desde París, y la entrada es gratuita.
Además del templo, el visitante puede recorrer el casco histórico, las antiguas murallas medievales y el Museo de Bellas Artes que funciona en el antiguo palacio episcopal.
La Catedral de Chartres no solo representa una obra maestra del arte gótico, sino también un símbolo de resistencia, fe y creatividad humana, que sigue maravillando a generaciones enteras.
Datos clave de la Catedral de Chartres
- Ubicación: Ciudad de Chartres, a 90 km al suroeste de París.
- Inicio de construcción: 1194.
- Consagración: 1260.
- Altura máxima: 113 metros.
- Declarada Patrimonio de la Humanidad: 1979 (UNESCO).
