En un rincón del mar Caribe, lejos del ruido de las grandes capitales tecnológicas, se encuentra Anguila, un pequeño territorio británico de ultramar. Con apenas 16.000 habitantes y una economía basada en el turismo, nadie hubiera imaginado que esta isla se convertiría en protagonista de una historia ligada al mundo digital. Sin embargo, en los últimos años, Anguila ganó millones de dólares casi sin hacer nada, y todo fue gracias a dos letras: .ai.
Datos curiosos sobre Anguila y el dominio .ai:
- El dominio ".ai" existe desde 1995, pero su auge comenzó en la década de 2010.
- En 2023, Anguila recaudó más de 30 millones de dólares solo por registros de dominios.
- Anguila tiene menos de 100 km² de superficie y es conocida por sus playas y arrecifes.
El dominio “.ai” que convirtió a Anguila en millonaria
Cada país o territorio del mundo tiene un dominio de nivel superior en Internet: ".ar" para Argentina, ".fr" para Francia, ".jp" para Japón. En el caso de Anguila, ese dominio es “.ai”. Durante mucho tiempo, esta extensión pasó desapercibida. Pero con la popularización de la inteligencia artificial (IA), la historia cambió.
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¿Qué es y quién creó el código QR?
Las iniciales "ai" son las más usadas para referirse a la Artificial Intelligence, y miles de empresas tecnológicas comenzaron a buscar dominios web que las incluyeran. Así, la demanda de sitios con terminación ".ai" creció de forma explosiva, y Anguila, como propietaria del dominio, empezó a recibir pagos por cada registro y renovación.
Según un informe de Bloomberg, en 2023 Anguila recaudó cerca de 32 millones de dólares por esta actividad. Para un territorio tan pequeño, esta fuente de ingresos representa una parte fundamental del presupuesto estatal.
Anguila y su nueva economía digital
Lo más curioso es que Anguila no desarrolló tecnología ni invirtió en inteligencia artificial. Simplemente, supo administrar bien un recurso digital que por casualidad coincidía con las siglas de una de las tendencias más fuertes del siglo XXI. Gracias a esto, el país mejoró su infraestructura, reforzó servicios públicos y diversificó su economía, que antes dependía casi exclusivamente del turismo.
Además del ingreso económico, el dominio ".ai" también posicionó a Anguila en el mapa global del mundo digital. Grandes empresas como Google, Meta y OpenAI utilizan o han utilizado esta extensión para lanzar productos o servicios.
La fortuna inesperada que llegó por Internet
El caso de Anguila demuestra cómo un detalle mínimo —como el código de país en la web— puede convertirse en una mina de oro. En un mundo cada vez más digitalizado, los recursos intangibles también generan riqueza. Lo que comenzó como una simple coincidencia entre letras terminó siendo una estrategia económica clave para un territorio pequeño pero muy ingenioso.
