El parque más conocido de la "Gran Manzana" es el Central Park. Ocupa muchas manzanas y es un gran pulmón verde en el corazón de la ciudad de los rascacielos. Sin embargo, no es el parque más antiguo de Nueva York.
El primer parque que tuvo la ciudad de Nueva York es el Bowling Green Park, que está sobre la calle Broadway y tiene casi 300 años de historia. Curiosamente, existe desde antes de que Estados Unidos se conformara como país.
¿Cuándo se creó el parque más antiguo de Nueva York?
La historia del Bowling Green Park empieza mucho tiempo antes de su creación, en el siglo XVII. Por aquella época, el territorio que ocupa la ciudad de Nueva York era colonia neerlandesa, es decir, estaba bajo dominio de Países Bajos.
Cuando la colonia pasó a manos del gobierno británico, durante el siglo XVIII, una porción del territorio aún estaba en manos de algunos terratenientes. Así, el Consejo local decidió arrendar esa parte con el objetivo de convertirlo en un parque. El lugar pasó a ser de uso público y en 1733 se estableció finalmente como parque.
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Once años después de su creación, se colocaron adoquines en las calles que bordeaban al parque más antiguo de Nueva York. Con el tiempo, el parque se volvió muy importante para los habitantes locales y hoy tiene una placa que cuenta su historia.
¿Qué pasó en Bowling Green Park luego de la independencia de Estados Unidos?
Bowling Green Park forma una parte fundamental de la historia de la ciudad y del país. Allí, en 1770, el gobierno británico estableció una estatua ecuestre del rey Jorge III. Al poco tiempo, en 1773, se levantó una reja para evitar el vandalismo y las manifestaciones en la plaza, que cada vez eran más frecuentes.
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La estatua, sin embargo, duró poco. En 1776 desapareció del paisaje de la ciudad dos meses después de la declaración de independencia, cuando un grupo de patriotas la fundió para utilizarla en la fabricación de balas y armas.
Al día de hoy, lo único que permanece del parque más antiguo de Nueva York es la reja de hierro original. En una de las esquinas, sobre la propia reja, puede verse una placa que cuenta la historia de Bowling Green y que reconoce la importancia del parque.
