El frío más extremo de Estados Unidos posee una escalofriante temperatura mínima promedio de -17°F, o sea, -27°C. En enero, la temperatura máxima promedio es de 2,1°F —unos -6ºC—. No es una errata. ¡La máxima es de seis grados bajo cero! Podemos encontrar estas temperaturas extremas en la ciudad más fría de Estados Unidos.
Ese es el tipo de frío con el que no se juega. Sin embargo, los habitantes de esta curiosa ciudad ya están bastante acostumbrados.
¿Cómo se llama la ciudad más fría de Estados Unidos y dónde queda?
Según The Zebra, un sitio web que realizó sus cálculos en base a los datos obtenidos de World Population Review y Climate Data Online, la ciudad más fría de Estados Unidos es Fairbanks. Queda al Noroeste del país, en el estado de Alaska.
Las intensas nevadas, los vientos y las peligrosas heladas que vive Fairbanks cada invierno hace de ella la ciudad estadounidense que más sufre el frío.
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El promedio de temperatura mínimo en Fairbanks durante el mes más frío es -27,1ºC. Su temperatura más baja registrada en la historia fue de -54,4ºC y el promedio anual de nevadas es de 163,83 centímetros.
¿Qué se puede hacer por placer en Fairbanks?
Situada en el interior de Alaska, Fairbanks suele ser el destino más septentrional que la gente visita en su itinerario por Alaska.
Aunque sólo tiene unos 30.000 habitantes, hay mucho más que hacer de lo que podría sospechar. Tanto si te interesa la historia, la gastronomía, las aventuras al aire libre o todo lo anterior, Fairbanks tiene algo que ofrecer a todo el mundo.
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Una de sus atracciones más conocidas es Chena Hot Springs, un establecimiento local que ofrece la oportunidad de remojarse en piscinas termales artificiales con vistas a la nieve y las montañas de Fairbanks. La exterior es especialmente popular en invierno, pero las fuentes están abiertas todo el año.
También vale la pena visitar el Museo del Norte —Museum of the North—, en cuyo interior se pueden descubrir numerosos objetos fascinantes:
- Blue Babe, el bisonte estepario de Alaska momificado y conservado de 36.000 años de antigüedad
- Una enorme exposición de oro en sus múltiples formas (oro de la zona que le valió a Fairbanks el sobrenombre de Corazón Dorado de Alaska).
- Galerías con arte moderno.
El Running Reindeer Ranch es otra visita imperdible. Este rancho permite a los visitantes pasear junto a un grupo de renos y apreciarlos en primera persona. Después de una charla sobre los renos y sus hábitos y ciclos vitales, te adentrás en el bosque de la propiedad con ellos, sin correas ni arneses de por medio. Este breve paseo por el bosque te permite conocer mejor a estos animales y entender cómo se adaptaron a esta parte de Alaska.
