Crece con facilidad en distintos países de Europa y también es un símbolo de Portugal, debido a su relación directa con un episodio histórico del país.
El clavel, cuyo nombre científico es “Dianthus caryophyllus”, tiene el título a la flor nacional de España. Pero, al mismo tiempo, es una flor simbólica para Portugal, debido a su relación con un episodio histórico del país.
Aunque uno de sus colores más frecuentes es el rojo, como se aprecia en las imágenes de esta nota, también existe una gran variedad de tonalidades.
Y, si bien crecen con facilidad en múltiples países de Europa, quien decida decorar su casa con claveles, debe tener en cuenta una serie de cuidados, esenciales para garantizar la supervivencia de la flor.
Antes de continuar, es importante mencionar que la elección del clavel como la flor nacional de España se debe al episodio histórico y amoroso en el que el emperador Carlos I de España y V de Alemania, le regaló un ejemplar de esta flor a su esposa, Isabel de Portugal, durante los primeros años del siglo XVI.
La flor nacional de España, que también crece con frecuencia en grandes campos de Portugal, Turquía, Croacia, Albania, Grecia e Italia, se cultiva desde hace más de 2.000 años en las regiones mediterráneas.
Por lo tanto, además de comprender su relevancia para España, Portugal y Europa, todo curioso necesita saber que esta flor:
Quienes deseen cultivar un clavel en Cádiz, que es la ciudad con la mayor producción de clavel cortado de Europa, en cualquier lugar de España, donde se identifica como la flor nacional, o en otras naciones del mundo, siempre hay que tener en cuenta los cuidados esenciales que necesita esta flor para crecer.
Entonces, sin importar que la intención sea crear un campo de cultivo o poner un solo ejemplar en una maceta, es necesario recordar que el clavel necesita:
Está claro que el clavel es la flor nacional de España y, por lo tanto, es muy relevante para el país. Pero, como ya mencionamos, también lo es en su nación vecina: Portugal.
Sucede que allí, esta flor hace referencia a la Revolución del 25 de abril, también conocida como la Revolución de los Claveles, que se produjo precisamente el 25 de abril de 1974.
En términos muy resumidos, este suceso histórico permitió marcar el fin de medio siglo de dictadura en Portugal y sentó las bases para que, un año después, sus habitantes puedan acceder a elecciones democráticas y libres.
¿Y por qué se llamó Revolución de los Claveles? Porque en pleno conflicto, una mujer comenzó a regalar claveles a los soldados, quienes, en su mayoría, decidieron colocarlos en los cañones de sus armas. Una imagen que, poco tiempo después, se convirtió en el ícono de la revolución.
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