El 4 de septiembre de 1882, un evento histórico ocurría en las calles de Manhattan, en Nueva York. Sus habitantes quizás lo sabían, o quizás no, pero lo cierto es que en aquella jornada Pearl Street se convirtió en la primera calle iluminada de manera artificial en todo el mundo.
Es imposible –por ahora, dirían muchos– viajar al pasado, pero sí nos podemos desplazar en el espacio para conocer a una calle histórico. Pearl Street está en el corazón de Manhattan y se extiende por apenas 1.7 kilómetros, por lo que se puede recorrer en 20 o 25 minutos con tranquilidad.
¿Por qué Pearl Street fue la primera calle iluminada del mundo?
Resulta que, sobre Pearl Street, se había establecido la central de una compañía eléctrica muy importante para el país norteamericano: la Edison Illuminating Company, fundada por Thomas Alva Edison en 1880.
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Ya fuere un accidente fortuito o un plan calculado, lo cierto es que Pearl Street se benefició de ello y se convirtió en la primera calle iluminada del mundo. Durante los dos años previos, la compañía de Edison realizó pruebas de todo tipo y se enfocó en construir los dínamos para crear un sistema de iluminación eléctrica a gran escala.
Y la primera prueba oficial, por supuesto, se hizo en la misma calle donde estaba la estación central. Después de conseguirlo, comenzaron a construirse estaciones en otras zonas de Nueva York y en distintas ciudades del mundo.
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¿Cuántas lámparas se encendieron aquel 4 de septiembre de 1882 en Pearl Street?
La primera calle iluminada del mundo no recibió luz artificial de pocos focos. Se estima que se encendieron más de 400 lámparas aquel día, y que con el tiempo ese número fue creciendo.
Un dato a tener en cuenta es que Edison y su compañía habían creado seis dínamos de 27 toneladas que proporcionaban energía constante. Es decir, que en aquella época podían alimentar hasta 1.200 lámparas cada uno.
Y así lo consiguieron poco a poco. Para 1882, cerca de 90 clientes comenzaron a recibir energía eléctrica de la compañía. Dos años después, se cree que cerca de 10.000 lámparas iluminaban los hogares y negocios de al menos 500 personas.