Ubicado en el USTA Billie Jean King National Tennis Center, dentro del Flushing Meadows–Corona Park en Nueva York, el Estadio Arthur Ashe es el escenario principal del US Open, uno de los cuatro torneos del Grand Slam. Y no es un estadio más: es el más grande del mundo dedicado exclusivamente al tenis, con capacidad para 23.771 espectadores.
Este estadio fue inaugurado en 1997 y recibió su nombre en homenaje a Arthur Ashe, un destacado tenista afroamericano que ganó el US Open en 1968 y luchó por la igualdad y los derechos civiles. Desde entonces, se transformó en un símbolo tanto del deporte como de la cultura estadounidense.
Además de su tamaño, el Arthur Ashe se destaca por su diseño moderno, su techo retráctil (instalado en 2016 para evitar suspensiones por lluvia) y la posibilidad de recibir miles de visitantes de todo el mundo cada año.
Historia, torneos y curiosidades del Arthur Ashe
El estadio se construyó sobre el antiguo Louis Armstrong Stadium, que había quedado pequeño para la creciente popularidad del US Open. En menos de tres años, la obra se completó y el Arthur Ashe fue inaugurado con la edición 1997 del torneo.
Desde entonces, albergó partidos históricos, finales inolvidables y consagraciones de tenistas como Serena Williams, Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic. Además, también fue sede de exhibiciones, actos benéficos y eventos culturales.
El estadio puede visitarse durante el US Open o mediante recorridos guiados disponibles en algunos períodos del año. Su tecnología de punta, su estructura de acero y hormigón, y su inmensidad lo convierten en una visita obligada para quienes viajan a Nueva York y aman el deporte.
Tres datos clave sobre el estadio de tenis Arthur Ashe
- Capacidad total: 23.771 personas sentadas.
- Inauguración: agosto de 1997.
- Ubicación: Flushing Meadows–Corona Park, Queens, Nueva York, Estados Unidos.
El estadio de tenis más grande está en América
Gracias a su tamaño y prestigio, el Estadio Arthur Ashe no solo lidera el ranking de estadios de tenis por capacidad, sino que representa uno de los mayores orgullos deportivos de América del Norte. Además, el US Open es el único Grand Slam que se juega en canchas duras con características únicas, lo que vuelve cada partido más veloz y exigente.
Hoy, más de dos décadas después de su inauguración, este estadio continúa siendo una referencia para el tenis mundial, atrayendo a miles de fanáticos que desean ver a sus ídolos desde las gradas más altas o a pocos metros de la red.
